Conseguir una dirección cohesionada, un gobierno estable que apueste de forma decidida por reconducir la gestión del negocio y por un modelo de relaciones laborales que permita alcanzar acuerdos entre empresa y sindicatos y evite la conflictividad laboral debería ser uno de los objetivos estratégicos de la persona que sustituya a Manuel Azuaga si, de verdad, queremos tener éxito en el proyecto de futuro que el nuevo CEO, Isidro Rubiales, avanzó en la reunión que mantuvo con los sindicatos tras su nombramiento.
Desde el nombramiento de Manuel Azuaga en el 2010 como director general y en el 2013 como consejero delegado de Unicaja Banco, hay que reconocerle un papel determinante en haber mantenido la independencia de Unicaja Banco durante los duros años que siguieron a la crisis del sector financiero del 2008, llevar a cabo las integraciones de CEISS y Liberbank, que nos situó en el 5º puesto de las entidades financieras, y sacar a bolsa a la Entidad en el Ibex35.
Sin perjuicio de dicha valoración, la gestión de los recursos humanos que ha vivido la plantilla a partir de la integración de Liberbank en el 2021 ha empeorado de forma grave el clima laboral, enmarcado también en las graves tensiones de gobernanza. Una gestión que ha llevado a los trabajadores y trabajadoras de Unicaja a seguir siendo de los peores pagados del sector, sin que se hayan abordado medidas de incremento salarial y homologación, ni para la mejora del clima laboral, lo que pasa en primer término por dotar suficientemente los centros de trabajo y acabar con la insoportable presión comercial actual. Una presión que está motivando una profunda desconexión de la plantilla con su empresa a tenor de lo manifestado por 9 de cada 10 encuestados de Unicaja que participaron en la encuesta de clima laboral que realizó CCOO entre la plantilla del sector financiero.
CCOO confía en que la persona que suceda a Manuel Azuaga refuerce la idea de del nuevo CEO de poner en marcha un proyecto de futuro que ilusione a la plantilla y permita la vuelta al clima de consenso entre empresa y sindicatos, algo que aún no termina de llegar y que está impidiendo la superación de un conflicto entre empresa y sindicatos enquistado desde hace tiempo.
