BOLETÍN INFORMATIVO


PRESIÓN COMERCIAL DESBOCADA

Si a principios de junio desde CCOO celebrábamos la decisión del consejo de administración de la entidad de prescindir de los servicios del Sr. Menéndez como CEO, confiando en que su salida supusiera una vuelta a la normalidad después de haber instaurado en Unicaja Banco unas formas de hacer heredadas de Liberbank totalmente nocivas para la plantilla, cuatro meses después vemos que la presión comercial se ha vuelto aún más insoportable y el estilo del banco desaparecido se ha consolidado con más fuerza.

¿Por qué?

La razón es muy sencilla, si miramos el organigrama de la entidad podemos comprobar como el director general de Negocio y el director de Banca Comercial siguen siendo los mismos que ocupaban dichos puestos en Liberbank, los fieles escuderos de Menéndez, e incluso uno de ellos comparte apellido. Si bien la fama de tirano se la ha ganado a pulso el director de Banca Comercial con su presión comercial desmedida, faltas de respeto y malos modales, no hay que olvidar que quienes se lo han estado permitiendo son quienes estaban por encima de él, director general de Negocio y CEO a pesar de nuestras denuncias en Inspección de Trabajo y en el canal interno de la entidad.

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En los últimos días parece ser que existe una obsesión desbordada por seducir al nuevo CEO con unos números extraordinarios para perpetuarse en sus puestos sin importar las formas que se utilicen para ello, de este modo las oficinas están recibiendo instrucciones contradictorias, que envenenan el lugar de trabajo, desvaloran la actividad profesional de la plantilla, desmoralizan y amedrentan al personal, creando un estrés extremo que perjudica seriamente el clima laboral y que van a hacer estallar todo, incluido el negocio llegando a tal extremo que incluso en algunas DT se ha amenazado a directores/as con frases como “todo el mundo a la calle a buscar negocio , no quiero ver a nadie en la oficina”, llegando a personarse in situ en los centros de trabajo y provocando que oficinas se queden solas con una sola persona y sin poder atender a la clientela.

Dejémonos ya de “mandos tóxicos”, centrados en el ego, la arrogancia y en el control, con instrucciones cortoplacistas y medidas intimidatorias y arcaicas como tener que reportar diariamente en determinados puestos con nombre y apellidos, las distintas ventas a direcciones de oficina, regionales, territoriales y hasta direcciones generales; repetitivas videoconferencias, llamadas, visitas presenciales de la dirección, amenazas veladas… que lo único que han demostrado es que solo sirven para quemar a la plantilla porque, salvo estas personas, todas y todos sabemos que a la plantilla no se motiva a latigazos. ¡ASÍ NO!

Desde la sección sindical de CCOO pedimos a la plantilla que si se ve sometida a algún tipo de amenaza lo ponga en nuestro conocimiento a través de nuestras delegadas y delegados para tratar de erradicar de una vez por todas estas malas prácticas, y al nuevo CEO le solicitamos que tome cartas en el asunto si de verdad queremos volver a la normalidad.