Caja Castilla-La Mancha busca socio con urgencia




Los contactos para facilitar la integración de la entidad castellana con otra caja toman cuerpo. Unicaja e Ibercaja podrían convertirse en el socio que ayude a la caja presidida por Hernández Moltó a superar su delicada situación financiera.
Esta situación ha provocado un fuerte deterioro de sus resultados. El beneficio consolidado de la caja cayó en el primer semestre de 2008 un 81,1%, hasta 25,7 millones de euros. Las pérdidas por deterioro de activos aumentaron un 58%, hasta 66 millones de euros.
 Su futuro pasa por la integración con otra entidad, a pesar de la negativa predisposición de los potenciales candidatos a integrarse con una caja en dificultades. Entre los posibles socios de Caja Castilla-La Mancha están la andaluza Unicaja y la aragonesa Ibercaja.
La principal caja de Andalucía, con una posición financiara saludable y afín al Partido Socialista, podría estar interesada en una posible integración con la entidad castellana. Fuentes financieras sostienen que se está estudiando la viabilidad de este movimiento. Contaría con la aprobación del Gobierno central, que quiere evitar que una entidad gobernada por los socialistas vea agravada su situación financiera. Unicaja estaría condicionando cualquier acercamiento al compromiso de un apoyo financiero por parte del Ejecutivo.
Además, otro escollo que debería salvar este movimiento es el posible rechazo que la operación podría recibir del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

El dirigente socialista siempre se ha mostrado partidario de la configuración de una gran caja andaluza. En este sentido, Chaves prefiere acercamientos entre Unicaja y CajaSol, como un primer paso para la creación de esta gran entidad.
En la misma línea, Ibercaja, la otra gran caja socialista, tampoco parece ser muy proclive a una posible integración con la entidad presidida por Juan Pedro Hernández Moltó.
Los contactos para clarificar el futuro de la caja castellano-manchega estarían siendo coordinados por el propio presidente de la región, José María Barreda. Éste está siendo muy activo en las negociaciones, de las que, sin embargo, estaría al margen el presidente de Caja Castilla-La Mancha.

Inestabilidad en aumento

La inestabilidad de la entidad ha ido en aumento en los últimos meses, como ha puesto de manifiesto la reciente dimisión de Jesús Bárcenas, vicepresidente de la entidad. El directivo dejó su cargo a finales de enero por supuestas discrepancias con la gestión.

Aunque desde algunos ámbitos se negó que la salida de Bárcenas estuviera motivada por diferencias con Hernández Moltó, otras fuentes relacionaron este movimiento con la existencia de serios desacuerdos en la política de concesión de créditos. El ex vicepresidente se habría mostrado crítico con el exceso de financiación a empresarios próximos al partido socialista, que gobierna en la Junta de Castilla-La Mancha.

16-02-2009

Expansión.com