En cuanto comenzaron a tomarse medidas "contra la crisis, lo primero que hizo el anterior gobierno, incluso a costa de incumplir su propia Ley de Igualdad, fue dejar de evaluar el impacto que iban teniendo sus decisiones sobre la diferente situación de hombres y mujeres. Es decir, invisibilizar suefecto desigualitario.
Ahora, al nuevo gobierno tampoco parece que le preocupe.
Lamoratoria en la puesta en marcha de la ley de dependenciasupone un perjuicio y una carga adicional principalmente para las mujeres puesto que son mujeres la inmensa mayoría de quienes asumen la tarea de cuidar a las personas dependientes fuera (casi el 95% en el caso de las auxiliares de las residencias) o dentro de sus domicilios o familias (en más o menos la misma proporción).
Asimismo, el de la ampliación a cuatro semanas del permiso de paternidad, a pesar de que su coste es ínfimo (entre 200 y 250 millones de euros), puesto que debería haber entrado ya en vigor el año pasado, supone un nuevo y vergonzoso incumplimiento de la ley.
Lacongelación del salario mínimocuando es uno de los más bajos de nuestro entorno europeo (solo por debajo de el de Eslovaquia o Portugal) perjudica considerablemente más a las mujeres trabajadoras que a los hombres porque hay un 15,5 de ellas que ganan menos que el salario mínimo frente a solo el 5,6% de los hombres, según la última Encuesta de Estructura Salarial (2010).
Y al disfrutar de menor renta, las mujeres serán también especialmente perjudicadas por la reforma del IRPFcuyo coste, como han demostrado los técnicos del Ministerio de Hacienda, va a recaer principalmente sobre las personas con menores niveles de ingresos.
Lapérdida de poder adquisitivoque van a seguir sufriendo las pensionesigualmente perjudica especialmente a las mujeres puesto que, como media, la pensión que reciben es más baja que la de los hombres (aproximadamente el 61% de la que perciben como media los pensionistas masculinos) y hay muchas más mujeres pensionistas en situación precaria, de pobreza o exclusión: algo más del 70% de quienes reciben las más bajas pensiones no contributivas son mujeres.
Lacongelación de plantillas y salarios en el sector públicotambién perjudica especialmente a las mujeres por varias razones. Primero porque las mujeres son las que en mayor número se vienen incorporando a él y, sobre todo, en ámbitos más feminizados (sanidad y educación). Además, las mujeres ocupan en el sector público los puestos más precarios y por tanto más afectados por los recortes en número y gasto de personal.
Finalmente, y en términos más generales, no podemos olvidar que la disminución del gasto social, no solo en los campos a los que acabo de hacer referencia, está perjudicando también de modo particular a las mujeres porque los recortes, se están aplicando a muchos serviciosespecíficamente destinados a cubrir necesidades o intereses femeninos como los institutos de la mujer, los servicios de ayuda jurídica o a destinados a luchar contra la violencia de género.
El discurso de carácter reaccionario, arcaico y patriarcal de que las políticas de igualdad y en concreto las de igualdad entre mujeres y hombres son simplemente "lujos que no nos podemos permitir, es el discurso de la ignorancia porque la experiencia nos demuestra que la desigualdad y la discriminación entre los seres humanos han sido el freno más potente del progreso y la causa de las crisis y de las perturbaciones sistémicas que vivimos.
En cuanto comenzaron a tomarse medidas "contra la crisis, lo primero que hizo el anterior gobierno, incluso a costa de incumplir su propia Ley de Igualdad, fue dejar de evaluar el impacto que iban teniendo sus decisiones sobre la diferente situación de hombres y mujeres. Es decir, invisibilizar suefecto desigualitario.
Ahora, al nuevo gobierno tampoco parece que le preocupe.
Lamoratoria en la puesta en marcha de la ley de dependenciasupone un perjuicio y una carga adicional principalmente para las mujeres puesto que son mujeres la inmensa mayoría de quienes asumen la tarea de cuidar a las personas dependientes fuera (casi el 95% en el caso de las auxiliares de las residencias) o dentro de sus domicilios o familias (en más o menos la misma proporción).
Asimismo, el de la ampliación a cuatro semanas del permiso de paternidad, a pesar de que su coste es ínfimo (entre 200 y 250 millones de euros), puesto que debería haber entrado ya en vigor el año pasado, supone un nuevo y vergonzoso incumplimiento de la ley.
Lacongelación del salario mínimocuando es uno de los más bajos de nuestro entorno europeo (solo por debajo de el de Eslovaquia o Portugal) perjudica considerablemente más a las mujeres trabajadoras que a los hombres porque hay un 15,5 de ellas que ganan menos que el salario mínimo frente a solo el 5,6% de los hombres, según la última Encuesta de Estructura Salarial (2010).
Y al disfrutar de menor renta, las mujeres serán también especialmente perjudicadas por la reforma del IRPFcuyo coste, como han demostrado los técnicos del Ministerio de Hacienda, va a recaer principalmente sobre las personas con menores niveles de ingresos.
Lapérdida de poder adquisitivoque van a seguir sufriendo las pensionesigualmente perjudica especialmente a las mujeres puesto que, como media, la pensión que reciben es más baja que la de los hombres (aproximadamente el 61% de la que perciben como media los pensionistas masculinos) y hay muchas más mujeres pensionistas en situación precaria, de pobreza o exclusión: algo más del 70% de quienes reciben las más bajas pensiones no contributivas son mujeres.
Lacongelación de plantillas y salarios en el sector públicotambién perjudica especialmente a las mujeres por varias razones. Primero porque las mujeres son las que en mayor número se vienen incorporando a él y, sobre todo, en ámbitos más feminizados (sanidad y educación). Además, las mujeres ocupan en el sector público los puestos más precarios y por tanto más afectados por los recortes en número y gasto de personal.
Finalmente, y en términos más generales, no podemos olvidar que la disminución del gasto social, no solo en los campos a los que acabo de hacer referencia, está perjudicando también de modo particular a las mujeres porque los recortes, se están aplicando a muchos serviciosespecíficamente destinados a cubrir necesidades o intereses femeninos como los institutos de la mujer, los servicios de ayuda jurídica o a destinados a luchar contra la violencia de género.
El discurso de carácter reaccionario, arcaico y patriarcal de que las políticas de igualdad y en concreto las de igualdad entre mujeres y hombres son simplemente "lujos que no nos podemos permitir, es el discurso de la ignorancia porque la experiencia nos demuestra que la desigualdad y la discriminación entre los seres humanos han sido el freno más potente del progreso y la causa de las crisis y de las perturbaciones sistémicas que vivimos.