El pasado mes de junio hemos recibido notificación de la Inspección Laboral de Almería en la que se obliga al banco a tener realizada la evaluación de riesgos psicosociales en la Oficina Principal de la localidad. Este requerimiento es el último proveniente de una serie de denuncias que Comfia-CCOO interpuso a principios de año en algunos territorios del Estado y, hasta ahora, todos ellos han tenido una respuesta positiva por parte la Inspección.
Es necesario recordar que los riesgos de este tipo acarrean pérdidas de la salud psíquica y deterioro de las relaciones sociales en el trabajo, que pueden desembocar en la aparición de situaciones de estrés y en enfermedades como el síndrome de burn-out, la depresión o problemas cardíacos y afecciones de carácter musculoesquelético.
Los aspectos de nuestro trabajo que pueden causar tales daños (los denominados riesgos psicosociales) son bien conocidos por todos y todas: exceso de carga de trabajo, tareas monótonas y repetitivas, presiones para el cumplimiento de objetivos, prolongaciones de jornada, desmotivación, relaciones interpersonales con los superiores basadas en el temor, falta de expectativas laborales y un largo etcétera que no solo existen en nuestro día a día, sino que son utilizados sistemáticamente con el único objetivo del beneficio personal a
corto plazo de quien promueve estas conductas.
Por último, dado que la evaluación de riesgos laborales no es un fin en sí misma, sino un instrumento para identificar los riesgos y permitir tomar medidas que los eliminen o minimicen, se abre un camino a la esperanza de que el clima laboral en Banesto sea acorde con el tan traído y llevado eslogan la mejor empresa para trabajar. Estamos convencidos que una buena organización del trabajo y unos buenos métodos de motivación, facilitan la consecución de objetivos, haciendo que los logros que se alcanzan con esas buenas prácticas laborales sean de mayor calidad y más duraderos en el tiempo.
Ahora le toca a Banesto demostrar su preocupación por las condiciones en las que está trabajando su plantilla. Entre todas las partes podemos hacer una empresa para trabajar y vivir mejor. Comfia-CCOO va a poner todo su empeño y esfuerzo en ello.
Julio de 2011
Es necesario recordar que los riesgos de este tipo acarrean pérdidas de la salud psíquica y deterioro de las relaciones sociales en el trabajo, que pueden desembocar en la aparición de situaciones de estrés y en enfermedades como el síndrome de burn-out, la depresión o problemas cardíacos y afecciones de carácter musculoesquelético.
Los aspectos de nuestro trabajo que pueden causar tales daños (los denominados riesgos psicosociales) son bien conocidos por todos y todas: exceso de carga de trabajo, tareas monótonas y repetitivas, presiones para el cumplimiento de objetivos, prolongaciones de jornada, desmotivación, relaciones interpersonales con los superiores basadas en el temor, falta de expectativas laborales y un largo etcétera que no solo existen en nuestro día a día, sino que son utilizados sistemáticamente con el único objetivo del beneficio personal a
corto plazo de quien promueve estas conductas.
Por último, dado que la evaluación de riesgos laborales no es un fin en sí misma, sino un instrumento para identificar los riesgos y permitir tomar medidas que los eliminen o minimicen, se abre un camino a la esperanza de que el clima laboral en Banesto sea acorde con el tan traído y llevado eslogan la mejor empresa para trabajar. Estamos convencidos que una buena organización del trabajo y unos buenos métodos de motivación, facilitan la consecución de objetivos, haciendo que los logros que se alcanzan con esas buenas prácticas laborales sean de mayor calidad y más duraderos en el tiempo.
Ahora le toca a Banesto demostrar su preocupación por las condiciones en las que está trabajando su plantilla. Entre todas las partes podemos hacer una empresa para trabajar y vivir mejor. Comfia-CCOO va a poner todo su empeño y esfuerzo en ello.
Julio de 2011