Los diversos despidos arbitrarios que se han producido en un corto periodo de tiempo en Caixa Tarragona, son el resultado de una política de castigos ejemplares que parece ha comenzado la Dirección y que, de no pararse, puede provocar un conflicto laboral largo y de imprevisibles consecuencias.
El rigor con que la Dirección aplica las penas máximas contrasta con la benevolencia que tienen en el momento de valorar los errores que ellos cometen.
Si hay problemas estructurales y de gestión la Dirección es la máxima responsable y no será criminalizando a la plantilla como se recuperarán los lugares perdidos en el ranking de las cajas, sino implicándola en un proyecto motivador para el futuro que, claro está, previamente tienen que diseñar.
El diálogo y la negociación presiden las actuaciones de CCOO, pero ante agresiones como las mencionadas no nos queda otro camino que la movilización y le enfrentamiento con aquellas Direcciones que, como por ejemplo la de Caixa Tarragona, no respetan ninguna regla de juego y entran en el camino de la injusticia y la arbitrariedad.
19 de julio de 2004
Agrupació d'estalvi de COMFIA-CCOO de Catalunya
