COMFIA-CCOO de CatalunyaCaixa, de manera conjunta con el resto de sindicatos, ha convocado a la plantilla de la entidad a movilizarse para demostrar su total rechazo a unas propuestas que consideran totalmente innecesarias y dramáticamente injustas.
Los trabajadores y trabajadoras de CatalunyaCaixa han participado masivamente en las acciones de protesta celebradas esta tarde en Barcelona, Madrid, Valencia y Zaragoza contra el Plan de Reestructuración y el ERE que plantea la dirección de la entidad nacionalizada.
Más de 6.500 personas en Barcelona, 650 en Madrid, 500 en Valencia y 100 en Zaragoza demuestran que los hombres y mujeres de CatalunyaCaixa han vuelto a salir a las calles para defender sus puestos de trabajo y reivindicar la aplicación de medidas voluntarias y no traumáticas en el proceso de reestructuración de la empresa.
CCOO no aceptará que esta entidad sea la única del sector financiero donde se pretenden aplicar, con toda dureza, las condiciones mínimas que establece la Reforma Laboral a diferencia del resto del sector y de las otras entidades nacionalizadas.
CCOO agradece a los trabajadores y trabajadoras su apoyo a las movilizaciones i les anima a continuar luchando por sus puestos de trabajo y para rechazar unas medidas totalmente injustas e injustificables.
MANIFIESTO que se ha leído al finalizar las movilizaciones
La representación sindical unitaria de Catalunya Caixa formada por SEC, CCOO, UGT y CSICA, queremos manifestar, con toda la rotundidad, nuestra oposición y la de todos los trabajadores de Catalunya Banc al dramático e injustificado Expediente de Regulación de Empleo que se está llevando a cabo en la entidad.
El despido de 2.453 trabajadores, más de un tercio de la plantilla, supone la destrucción de empleo más dura y con consecuencias más traumáticas que se ha producido en nuestro sector. La dureza de las condiciones planteadas por la empresa, las mínimas previstas por la reforma laboral, aparte de ser un insulto a nuestra profesionalidad, son las peores en relación al resto de entidades nacionalizadas. Los actuales propietarios de Catalunya Caixa, el FROB, tienen mucha prisa por adjudicar la entidad a uno de los grandes bancos que conforman el oligopolio al que ha conducido todo el proceso de desaparición forzada de las cajas de ahorros y del modelo financiero-social que durante tantas décadas han ejercido.
El FROB, que ya ha anunciado ventajas económicas y fiscales para los compradores de la entidad, pretende además ejecutar una reducción brutal de la plantilla al coste más bajo posible, sin tener el mínimo escrúpulo respecto a las dramáticas consecuencias que esto comportará para tantas personas.
Los damnificados somos una vez más el eslabón más débil de la cadena: los trabajadores. Los trabajadores que hemos tenido que dar la cara ante las nefastas estrategias de las direcciones que tanto dolor han llevado a centenares de clientes y familias, mientras en los despachos se estaba diseñando la estrategia para deshacerse de nosotros. No salimos a la calle, aquí y hoy, para defender ningún privilegio. Queremos una cosa tan sencilla como que se nos trate dignamente. Que podamos negociar unas condiciones similares a las que se han producido en el resto del sector.
Exigimos que las autoridades económicas españolas, que son las fiscalizadoras de toda la operación, negocien con buena voluntad medidas menos dolorosas que rebajen el número de puestos de trabajo que quieren hacer desaparecer.
La representación sindical unitaria de Catalunya Caixa formada por SEC, CCOO, UGT y CSICA, queremos manifestar, con toda la rotundidad, nuestra oposición y la de todos los trabajadores de Catalunya Banc al dramático e injustificado Expediente de Regulación de Empleo que se está llevando a cabo en la entidad.
El despido de 2.453 trabajadores, más de un tercio de la plantilla, supone la destrucción de empleo más dura y con consecuencias más traumáticas que se ha producido en nuestro sector. La dureza de las condiciones planteadas por la empresa, las mínimas previstas por la reforma laboral, aparte de ser un insulto a nuestra profesionalidad, son las peores en relación al resto de entidades nacionalizadas. Los actuales propietarios de Catalunya Caixa, el FROB, tienen mucha prisa por adjudicar la entidad a uno de los grandes bancos que conforman el oligopolio al que ha conducido todo el proceso de desaparición forzada de las cajas de ahorros y del modelo financiero-social que durante tantas décadas han ejercido.
El FROB, que ya ha anunciado ventajas económicas y fiscales para los compradores de la entidad, pretende además ejecutar una reducción brutal de la plantilla al coste más bajo posible, sin tener el mínimo escrúpulo respecto a las dramáticas consecuencias que esto comportará para tantas personas.
Los damnificados somos una vez más el eslabón más débil de la cadena: los trabajadores. Los trabajadores que hemos tenido que dar la cara ante las nefastas estrategias de las direcciones que tanto dolor han llevado a centenares de clientes y familias, mientras en los despachos se estaba diseñando la estrategia para deshacerse de nosotros. No salimos a la calle, aquí y hoy, para defender ningún privilegio. Queremos una cosa tan sencilla como que se nos trate dignamente. Que podamos negociar unas condiciones similares a las que se han producido en el resto del sector.
Exigimos que las autoridades económicas españolas, que son las fiscalizadoras de toda la operación, negocien con buena voluntad medidas menos dolorosas que rebajen el número de puestos de trabajo que quieren hacer desaparecer.
La manifestación de hoy es un acto de esperanza, como lo serán todas las actuaciones de protesta que protagonizaremos los próximos días. De esperanza de hacernos escuchar y de esperanza de cambiar la marcha de la negociación. La dirección, los propietarios, el Banco de España, el ministerio de economía y la comisión interministerial creada expresamente para endurecer las condiciones de esta regulación de empleo, es necesario que tomen nota: si optan por cambiar nuestra esperanza por desesperanza, nos pondrán a un paso de la desesperación y que se atengan a les consecuencias.
Un proceso de negociación que comporta tanta pérdida de puestos de trabajo es dramático, pero si además la negociación se hace sin ningún criterio razonable y con tanta mala fe, el proceso se puede convertir en un infierno. Nos defenderemos con todos los medios a nuestro alcance, comunicativos y jurídicos. No volveremos a casa maltratados, cabizbajos y sintiéndonos culpables. Porque sabemos que la culpa de la mala gestión no es de los trabajadores, nos defenderemos con uñas y dientes hasta las últimas consecuencias.
Un proceso de negociación que comporta tanta pérdida de puestos de trabajo es dramático, pero si además la negociación se hace sin ningún criterio razonable y con tanta mala fe, el proceso se puede convertir en un infierno. Nos defenderemos con todos los medios a nuestro alcance, comunicativos y jurídicos. No volveremos a casa maltratados, cabizbajos y sintiéndonos culpables. Porque sabemos que la culpa de la mala gestión no es de los trabajadores, nos defenderemos con uñas y dientes hasta las últimas consecuencias.
SEC, CCOO, UGT y CSICA
