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CC OO dice que la reforma de las pensiones de Trabajo beneficia a quien menos paga


La reforma del sistema de pensiones propuesta por el Gobierno la pasada semana es 'manifiesta y necesariamente mejorable' y 'no establece un compromiso con la sostenibilidad del sistema', denunciaba el viernes el secretario de Política Institucional de Comisiones Obreras, Salvador Bangueses.

Este artículo se publicó originalmente en Unicaja (Sección Sindical Unicaja) ,

Raquel Pascual / MADRID (19-11-2005)

La reforma del sistema de pensiones propuesta por el Gobierno la pasada semana es 'manifiesta y necesariamente mejorable' y 'no establece un compromiso con la sostenibilidad del sistema', denunciaba el viernes el secretario de Política Institucional de Comisiones Obreras, Salvador Bangueses.

Los técnicos en materia de pensiones de este sindicato lanzaron ayer duras críticas contra la reforma de la Seguridad Social diseñada por el Ministerio de Trabajo, al considerarla 'contradictoria en sí misma e incoherente con los informes que el Gobierno envió a Bruselas sobre la evolución futura del sistema de pensiones'.

Estos informes indican que el sistema de pensiones entrará en déficit en 2015 y, según la opinión de CC OO, las propuestas del Gobierno no incluyen ninguna herramienta de ahorro que evite que la Seguridad Social entre en números rojos dentro de diez años.

El sindicato no sólo echa en falta cierta racionalización del gasto en la propuesta de Trabajo sino que, además, 'la propuesta del Gobierno beneficia a los que menos han aportado con sus cotizaciones', aseguraba este viernes, Miguel Ángel García, director del Gabinete Económico de CC OO. Con ello se refiere a la iniciativa de reducir los coeficientes reductores de la cuantía de la pensión para los que se jubilan antes de los 65 años. En la actualidad la ley fija un recorte de la pensión de entre el 6% y el 8% por cada año entre los 61 y los 64 años. La disminución de la pensión es mayor cuanto menos se ha cotizado. Sin embargo, CC OO asegura que con la propuesta de Trabajo de fijar estos coeficientes en un 6,5% por año, más un 1% fijo, se prima a aquellos trabajadores que menos han aportado sobre los que tienen largas carreras de cotización.

Bangueses evitó concretar si Comisiones propondrá en la mesa alargar el número de años para calcular la pensión que es lo que hasta ahora ha diferenciado su postura y la de UGT.

Compromiso de futuro

Los responsables de CC OO recordaron al Ejecutivo que en el año 2040 el Estado deberá pagar 5,2 millones de pensiones más, lo que supone un incremento del 66%, lo que consecuentemente disparará el gasto.

Ante esto Miguel Ángel García señaló que 'porque ahora sobren 8.000 millones (que es lo que suma el excedente anual de la Seguridad Social) no se pueden subir las pensiones tanto como se quiera, porque también tenemos un compromiso con las generaciones futuras'. Dicho esto, abogó por buscar la fórmula para seguir mejorando las prestaciones a la vez que se mantiene la cobertura del sistema.

Otra de las grandes quejas de la central es que los responsables de Trabajo no han acompañado su documento de propuestas con una memoria económica que explique el impacto que tendrá la reforma en las cuentas públicas de los próximos años. Asimismo reprochan al Ejecutivo que tampoco haya hecho un análisis de los efectos que han tenido anteriores reformas, sobre todo, en las cuantías medias de las nuevas pensiones en la última década.

'Sin problemas de unidad de acción'

La postura de CC OO en la reforma de las pensiones diseñada por el Gobierno es mucho más crítica que la de UGT, que el jueves hizo público un documento de apoyo a los cambios que propone el Ministerio de Trabajo. Esto, unido a la decisión del Ejecutivo de devolver el patrimonio sindical a UGT, que ha enfrentado a los dos centrales, hace pensar que la unidad de acción sindical está en peligro. Pero el responsable de Política Institucional de CC OO, Salvador Bangueses aseguró ayer que 'no hay problemas de unidad de acción'. Y recordó que las discrepancias en materia de pensiones entre ambos sindicatos datan de 2001, cuando UGT no apoyó la última reforma.