El escenario actual difiere del que existía en el momento de la negociación del convenio colectivo en plena pandemia, con perspectivas económicas de tipos de interés negativos y de no recuperación hasta 2033. En ese momento, nada hacía presagiar el cambio de rumbo de la economía.
Todo esto justifica la apertura de una negociación para revisar el convenio colectivo en base a lo que establece el artículo 86.1 del Estatuto de las Trabajadoras y Trabajadores.
No vamos a permitir que cuando la evolución económica y del sector es desfavorable, los ajustes negativos tengamos que asumirlos toda la plantilla y, por el contrario, cuando la situación es favorable, los beneficios sólo repercutan en los consejos de administración y en el accionariado.
Desde CCOO, FINE y UGT hemos conseguido el compromiso por parte de la patronal de hacer un análisis pormenorizado de la evolución de la inflación y de los salarios y nos hemos emplazado a una nueva reunión el próximo 28 de junio.
Esperamos que la patronal atienda nuestras demandas que son totalmente justas y razonables para no vernos abocados a la conflictividad sectorial.