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Presiones Comerciales

STOP mensajes que atentan contra el Código de Conducta


Se define el Código de Conducta como “el compendio de los valores y principios éticos que han de guiar el desempeño diario de la labor de los empleados, directivos y miembros de los órganos de administración del GRUPO COOPERATIVO CAJAMAR.”


Dentro de este documento, el Grupo adquiere unos compromisos con sus empleados y empleadas, como velar para que no se produzcan abusos de poder o autoridad en el ámbito de las relaciones jerárquicas entre empleados, entendiendo que éstas deben ser respetuosas y estar basadas en el principio de lealtad.

Asimismo, se recoge el compromiso de aquellas personas que dirijan o coordinen a otros empleados/as, a: Orientar sus actuaciones en favor de su motivación, así como en favor del establecimiento de un clima laboral respetuoso y propicio para su desarrollo profesional.

A pesar de contar con esta normativa, clara y de fácil comprensión, siguen vertiéndose mensajes por parte de responsables de áreas de negocio, que están muy alejados de estos principios y de aquellos que alinean con la Banca Responsable.

El día a día de nuestras plantillas se ve inmerso en mensajes de amenaza y hostigamiento, para alcanzar unos objetivos comerciales desorbitados. Se le exigen reportes diarios de producción, y se la machaca con el mensaje de posibles consecuencias en caso de no alcanzar determinados niveles de contratación de productos, pues lo equipara a no hacer bien su trabajo, a no cumplir con su cometido.

Y todos estos mensajes los recibe una plantilla que durante el primer trimestre de 2022 obtuvo una cifra de resultado consolidado neto de 29,5 millones de Euros, un 110,1%  más que en el mismo periodo de 2021, destacando el crecimiento de la actividad comercial como uno de los factores de impacto para la obtención de este espectacular resultado.

De todas las cifras facilitadas por la Entidad referidas al primer trimestre se desprende sin lugar a dudas que la posición alcanzada dentro del sistema financiero español se debe al gran esfuerzo y buen hacer de las plantillas, a las que lejos de recibir un gesto de reconocimiento material, se encuentra con sistemas retributivos que le congelan el salario, que no ve desde 2011 los ¾ de paga y que además tiene que soportar a responsables que en lugar de motivar se convierten en profesionales de la amenaza, propiciando un clima laboral tóxico que en nada favorece el desarrollo profesional de las personas, sino que deriva en una plantilla con elevados niveles de estrés, que tiene problemas de sueño y que acaba enfermando.

Desde la Sección Sindical de CCOO en el GCC decimos NO A LAS AMENAZAS y reclamamos a la dirección de la Entidad que ataje de forma inmediata este tipo de actuaciones, que atentan claramente contra los principios de su Código de Conducta.

 

LA PLANTILLA ES IMPRESCINDIBLE.