Mancheño ha señalado que las llamadas patologías no traumáticas (infartos, ictus, derrames…) suponen la primera causa de muerte por accidente laboral, tanto en el centro de trabajo como en los desplazamientos al o desde el mismo, aumentando los porcentajes según los últimos datos. “Hay que prestarle la atención que merece”, afirma la responsable sindical.
Coincide el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, en la gravedad de la situación y en que se trata de datos para la “alarma”. Por ello, el sindicato incide en la necesidad de aplicar los mecanismos de control sobre el registro de la jornada laboral. Según los datos que presentó CCOO recientemente, en la Comunidad de Madrid se hacen 2,7 millones de horas extraordinarias no pagadas a la semana, el 75% de las mismas en el sector Servicios.
El sindicato tiene claro que los elementos de control horario de la jornada tendrán efectos importantes sobre la salud de las personas trabajadoras. Recuerda Jaime Cedrún que “se trabaja para vivir, no se vive para trabajar”, por lo que tal cantidad de horas extras deben desaparecer, y cuando no haya más remedio que hacerlas, estas deben estar debidamente remuneradas y cotizadas.
CCOO de Madrid sigue reclamando la derogación de la reforma laboral, cuya organización del trabajo –remarca Carmen Mancheño- es “nociva para la salud”. Por el contrario, son necesarios criterios de prevención de riesgos laborales y de reducción de la jornada laboral, y así se le va a plantear al Gobierno de la Comunidad de Madrid. El sindicato incide en la necesidad de triplicar la plantilla de la Inspección de Trabajo para perseguir el fraude e insta a los trabajadores y trabajadoras a que denuncien las situaciones de abuso que sufran.