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Carta de José Maria Martínez Secretario General Comfia CCOO


Hoy en día, con la crisis como excusa, el modelo de negociación colectiva se ve atacado por intereses que quieren presentarlo como un lastre para la recuperación económica, de tal forma que parece que es parte del problema cuando la historia demuestra que siempre ha sido parte de la solución.

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Estimado compañero, estimada compañera.

Como ya sabes las organizaciones sindicales, que vertebramos el mundo laboral, hemos convocado una huelga general para el próximo día 29, con la idea de responder a la batería de agresiones que desde el Gobierno, y el poder económico, quieren modificar de manera unilateral las normas que han regido las relaciones laborales en nuestras empresas y en nuestros sectores. Normas que nos han permitido, a ti y a mi, organizar nuestra vida cotidiana en torno a unas certezas, y unos derechos, que hoy quieren disputarnos.

No voy a reiterar, en este escrito, las razones que hacen justa nuestra convocatoria y que están sobradamente publicitadas de distintas maneras en los centros de trabajo y suficientemente debatidas en los medios de comunicación. Ni quiero tampoco gastar tu tiempo en señalar a los culpables, que incapaces de gobernar esta crisis en tiempo y forma, se reparten la responsabilidad sobre la situación creada y que son de sobra conocidos.

Quiero compartir contigo una reflexión que me preocupa y que tiene continuidad más allá del día 29, más allá de las reformas, que subyace en el entorno de esta movilización, de sus causas y que se esconde en los discursos de sus detractores.

Con tu voto, y con el mío, hemos construido un sistema de representación sindical que ha permitido situar a la negociación colectiva como un elemento imprescindible de la sociedad democrática. Negociación, que ha ido consolidando derechos colectivos, a la vez que adaptaba las condiciones laborales a las exigencias de unos tiempos cada vez más globales, cada vez más competitivos, con el objetivo de preservar el empleo y la dignidad de sus condiciones.

Hoy en día, con la crisis como excusa, este modelo de negociación se ve atacado por intereses que quieren presentarlo como un lastre para la recuperación económica, de tal forma que parece que es parte del problema cuando la historia demuestra que siempre ha sido parte de la solución. Esto no tendría importancia, sino dependiera de ello, nuestro salario, nuestro descanso, nuestro desarrollo profesional, en resumen ese conjunto de certezas que nos permiten ordenar nuestras vidas, crecer como personas y esperar un futuro digno cuando acabe nuestra vida laboral.

 

A ellos les conviene presentar este conflicto como un enfrentamiento entre el poder político y la representación sindical, dejando al margen a las personas realmente afectadas, que como tú y como yo, dependemos de nuestro empleo para sostener nuestra forma de vida y asegurar nuestro entorno mas próximo. Creo que a nosotros nos conviene alejar este espejismo.

Pero, con toda su importancia, el día 29 de septiembre pasará. Y tras la resaca de la guerra de cifras, volveremos a trabajar, día a día, para defender esas certezas. Y en breve nos enfrentaremos a nuevos procesos electorales en nuestros sectores y en nuestras empresas, para revalidar ese modelo de negociación, que pretenden desacreditar y que nos ha permitido llegar juntos hasta aquí.

Te invito a responder, a tanto ataque, con tu participación y con tu voto, eligiendo la opción que te sea más cercana, pero siendo consciente de que votar y elegir, en este caso, significa defender ese modelo de las incertidumbres que pretenden imponernos.

Mientras tanto, como en anteriores ocasiones, ponemos a tu disposición la oportunidad de ejercer tu derecho a protestar, a expresar tu desacuerdo con las decisiones adoptadas, a dejar claro que así no y a exigir de los poderes públicos una orientación distinta en la salida de esta crisis. El día 29 yo iré a la huelga y a la manifestación, y me gustaría que me acompañaras.

José María Martínez Secretario General de Comfia CCOO