Es inaceptable que las oficinas se encuentren de la noche a la mañana con un cambio de política en la formalización de estas operaciones, sin margen alguno de reacción con los compromisos ya adquiridos, que impidan formalizar estas operaciones en las condiciones específicas ya negociadas y acordadas con la clientela, sin previo aviso, con gastos ya generados por tasaciones emitidas o en curso, en algunos casos a falta únicamente de emitir la documentación para su formalización en Notaria.
La sensación que impera es la de que con este tipo de decisiones todo queda a la improvisación del momento, sin respeto alguno al trabajo de las personas que desde primera línea proveen de negocio a la entidad y por ende de resultados.
Los compañeros y compañeras de oficinas nuevamente solos en el campo de batalla. Dando la cara ante situaciones que no pueden controlar frente a una clientela colérica. Una clientela que mañana emitirá su evaluación sobre el personal de su oficina y esta será decisoria para la promoción profesional de la plantilla. Nuevamente los riesgos psicosociales que tantas veces denunciamos y que la entidad no parece entender.
Es necesaria una actuación urgente para dar una solución a la situación producida, pues lo contrario supondría dejar a los compañeros/as en una situación de descredito inaceptable, así como el riesgo de crear un daño reputacional de consecuencias imprevisibles.
¡Ya tenemos una respuesta de la Entidad! Nos trasladan lo siguiente:
- Para cualquier operación que corresponda a una oferta en vigor a un colectivo firmada por la Entidad se respetarán sus condiciones. Lo único que tiene que hacer la oficina es adjuntar la oferta a la solicitud de tarifa que llega al CAT
- El Director General de Negocio envió ayer un mail a todas las DDTT para comunicar que aquellas operaciones en vuelo más comprometidas fueran seleccionadas para poder solucionarlas.
- Todo esto responde al cambio radical en los tipos de interés, y a los plazos excesivos entre las primeras conversaciones y las posibles firmas. Hoy por hoy lo ofertado hace 2 meses es claramente inasumible desde la óptica de la rentabilidad, teniendo en cuenta sobre todo los plazos de las operaciones hipotecarias. Siempre que la operación tarde más de un mes en firmarse la tarifa siempre es revisada por el CAT. No obstante, como decía en el punto 2, se están contemplando algunas excepciones para evitar conflictos graves con clientes.
