Tras casi 20 años prestando servicios a la entidad, desarrollando diferentes funciones propias de la sucursal con eficacia y profesionalidad, el premio que recibe es verse en la calle. No importa que los controles y auditorías fueran satisfactorios (en estos momentos realizaba labores de cajera-interventora), para los responsables del banco no dejamos de ser un cúmulo de datos deshumanizado.
En este despido concurren unas circunstancias que lo hacen especialmente grave. La compañera despedida se había dirigido unos días antes al director regional de la zona sur, Sr. Villalba, para comunicarle verbalmente una situación de posible acoso laboral o mobbing que ella estaba sufriendo en esta sucursal. La respuesta que recibió fue que se le ocurrían dos soluciones: el posible traslado o el despido. Desgraciadamente la opción elegida por el banco ha sido despedirla.
Desde nuestro punto de vista, la gestión de los equipos humanos no puede limitarse a la exigencia de objetivos y al despido como solución a cualquier problema. Esto evidencia una capacidad de gestión deficiente y autoritaria más propia de tiempos que creíamos superados.
Nos parece de una hipocresía impresentable que por una parte se nos anime a denunciar cualquier situación que pueda ser contraria a la legislación o que conculque los férreos principios éticos de la entidad y, por otro, se castigue sin dudarlo al denunciante.
Esta doble moral que exhibe el banco queda de manifiesto en la dura política interna que aplica a la plantilla en contraste con las iniciativas de carácter social en las que pretende dar una imagen de compromiso con los colectivos más desfavorecidos. Citibank debe saber que la verdadera responsabilidad social de la empresa empieza por la propia plantilla.
Desde COMFIA-CC.OO. no nos cansaremos de insistir en la necesidad de que la empresa opte por medidas alternativas al despido, como la movilidad funcional o geográfica si fuera necesario.
Por último, queremos recomendar a la plantilla que cualquier tipo de reclamación o denuncia dirigida a los representantes del banco se realice por escrito. En caso contrario no queda ninguna prueba documental con la que poder justificar los hechos denunciados.
Asimismo, recordar que tenemos derecho a estar acompañados por un delegado o delegada cuando el banco nos requiere para cualquier tipo de sanción o notificación, incluido el despido.
Seguimos trabajando, seguiremos informando.
26 de febrero de 2014
