En un alarmante paso atrás para el sector laboral de la confección en Bangladesh, se ha registrado en las últimas semanas una ola de represión policial, resultando detenidos por lo menos 30 dirigentes sindicales y defensores de los derechos laborales. El gobierno está aplicando la Ley de Poderes Especiales de 1974, decreto de emergencia que se había introducido en tiempos de guerra.
Mientras tanto, más de 1.600 trabajadores/as han sido suspendidos o despedidos y la policía ha presentado cargos contra 600 trabajadores/as y dirigentes sindicales.
Esta protesta forma parte de la campaña internacional de solidaridad puesta en marcha por las federaciones sindicales internacionales UNI Global Union e IndustriALL Global Union, para pedir al Gobierno de Bangladesh que libere inmediata e incondicionalmente a los dirigentes sindicales de la confección detenidos en las últimas semanas.
