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PLANTILLA ENVEJECIDA Y EL FUTURO EN JUEGO


Nuestra plantilla envejece y la presión laboral crónica nos está pasando factura


La realidad ya no se puede maquillar: nuestra plantilla envejece (ya tenemos sobre los 50 años de edad de media) y la presión laboral crónica nos está pasando factura.

 

No hablamos solo de años en el DNI; hablamos de la edad que te pone encima el estrés continuo, los objetivos inflados, el ARES y los circuitos a trompicones, la falta de refuerzos y la conciliación imposible. ¿Cuántos compañeros y compañeras acuden cada día medicados para poder aguantar la jornada? Esta deriva no es sostenible ni razonable.

No queremos una entidad que exprima a quien ya lo ha dado todo y queme a quien llega con ilusión. Los números no engañan: incorporar personal nuevo —motivado, con ganas de carrera y que tengan un salario de entrada atractivo— cuesta menos que mantener artificialmente a gente sobrecargada.

Mientras tanto, el “relevo generacional” sigue sin un plan serio. Las herramientas existen: desde las prejubilaciones, excedencias anuales compensadas…hasta los contratos de relevo.

 

Curioso: para según que cargos…siempre hay prejubilaciones “de terciopelo”.

 

Desde CC.OO. exigimos un Plan Integral de Relevo Generacional y Salud Laboral con medidas concretas y calendario:

 

  • Apertura de negociación inmediata de prejubilaciones, excedencias compensadas y/o contratos de relevo en condiciones dignas y siempre voluntarias.
  • Condiciones económicas atractivas para las nuevas incorporaciones, ayudando a generar empleo nuevo y “aire fresco” en la entidad.
  • Evaluaciones psicosociales serias, con carga de trabajo medible y correctores inmediatos.
  • Movilidad de acercamiento y teletrabajo donde el puesto lo permita: menos kilómetros, menos huella de carbono, menos estrés, más vida.

 

Queremos futuro: tiempo para la transferencia de conocimiento entre generaciones, y condiciones que retengan talento…y sí, prejubilaciones dignas y voluntarias.

 

Rejuvenecer, cuidar y reconocer a la plantilla no es un gasto: es la única inversión que garantiza que mañana sigamos aquí.

 

¡Nos encontrarán con la mano abierta! ¿Hay alguien al otro lado?