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Caja Duero acepta fusión sin pacto laboral y se aprueba futuro organigrama


 La aprobación del organigrama ha sido por mayoría, sin unanimidad, ya que en Caja España ha habido dos votos negativos -uno de ellos, de UGT- y en Caja Duero, cuatro, como son los dos representantes de UGT, el de CC.OO y el de los impositores, que además es vicepresidente de la entidad, Víctor Pedraz.

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 La aprobación del organigrama ha sido por mayoría, sin unanimidad, ya que en Caja España ha habido dos votos negativos -uno de ellos, de UGT- y en Caja Duero, cuatro, como son los dos representantes de UGT, el de CC.OO y el de los impositores, que además es vicepresidente de la entidad, Víctor Pedraz.

Según fuentes del Consejo de Administración de Caja Duero, la aprobación de la fusión sigue supeditada a que antes de la Asamblea General de la entidad, que podría celebrarse a mediados de mayo, se apruebe el pacto laboral.

Además, han señalado que si no se produjese este acuerdo la propia entidad podría "aconsejar" que el voto a la fusión con Caja España sea negativo.

Dichas fuentes han incidido en que sigue "vigente" la idea de una "fusión supeditada", pero que las presiones del Banco de España han hecho que "la línea roja -marcada la pasada semana por el presidente de Caja Duero, Julio Fermoso- se traspase".

Después del consejo celebrado el pasado miércoles, el presidente de Caja Duero recalcó que sin un pacto laboral no habría fusión, pero hoy se ha aprobado la unión con Caja España sin que se haya firmado ese acuerdo entre las dos entidades y los sindicatos.

Según fuentes sindicales, el pacto no se ha podido rubricar ya que las cajas han presentado un protocolo que los representantes de los trabajadores "desconocían", por lo que se ha fijado otra fecha, el 6 de abril, para reconducir las conversaciones.

Esta situación se trasladó al Consejo de Administración de Caja Duero, quien se ha visto obligada, según fuentes de esta caja, a saltar su línea roja por las "presiones del Banco de España", quien habría obligado a las dos cajas a ratificar la fusión con urgencia para poder solicitar las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), valoradas en 525 millones de euros.

El Consejo de Caja Duero también ha mostrado su "preocupación" por la falta de acuerdo entre las cajas y los sindicatos para sacar adelante un plan laboral.

Así, se ha pedido al director general de la entidad, Lucas Hernández, que "tome las riendas de las negociaciones" y explique en el próximo consejo de administración, que tendrá lugar el jueves con carácter ordinario, las diferencias existentes entre las dos cajas y los sindicatos y la valoración económica de esas discrepancias.

Mientras que las entidades han situado el coste de la reestructuración laboral en 240 millones de euros, los sindicatos consideran que es una cifra "mínima", por lo que consideran que debe ser "mayor" para hacer frente a "las prejubilaciones, la movilidad geográfica y la homologación salarial de las dos entidades", según han indicado fuentes sindicales.

Los consejos de administración extraordinarios celebrados esta tarde en Salamanca, por espacio de más de tres horas y media, y en León, durante una hora y media, han ratificado el acuerdo al que se había llegado hace dos semanas, cuando se propuso al director general de Caja Duero para ese mismo cargo en la futura entidad.

También se han aprobado tres direcciones generales adjuntas como División Financiera, que será ocupada por Arturo Jiménez, actual director de Secretaría Estratégica de Caja Duero; División de Negocio y Medios, por Javier Ajenjo Sebastián, actual director general adjunto de Caja España; y División de Relaciones Institucionales, José Manuel Fernández Corral, actual director de Obra Social de Caja España.
ABC