DIRECCIÓN 4 PLANTILLA 1

comunicado

CAIXA PENEDÉS ES DIFERENTE.

Este artículo se publicó originalmente en

Durante la reunión ordinaria del Consejo de Administración del miércoles 22, los dos representantes de los trabajadores de CCOO solicitamos a la Dirección que nos abonara el 2% de aumento de nuestro salario, aquello previsto, como todo el mundo sabe, en el Convenio Colectivo, y que se ha venido aplicando sin ningún problema durante los últimos diez años.

Pero el Director General nos respondió que ellos seguirán las instrucciones de ACARL de abonar sólo un 1% por anticipado. De poco sirvió que manifestáramos que tales instrucciones en realidad sólo eran una recomendación, y que la Entidad da Ahorros más grande de Catalunya y de España no la seguiría, porque su Dirección ya había anunciado que abonarían el 2% reglamentario. Lo único de positivo que obtuvimos de nuestra intervención fue que la Dirección de Caja Penedès haría aquello que decidiera... la mayoría de las otras direcciones. Si estas deciden secundar, por lo tanto, la iniciativa de la Dirección de Caja Pensiones, entendemos que nuestra Dirección hará el mismo. Esto parecía desprenderse de la respuesta a nuestra solicitud. Así, pues, nos encontramos en la extraña circunstancia, con el curioso dilema, de necesitar que las direcciones de las otras cajas salven nuestro salario.

Ahora es el momento de recordar la circular informativa del 17 de marzo, a raíz de un artículo del diario Avui, firmada por el Director de Recursos Humanos de Caja Penedès, donde explicaba, en el tercer párrafo, que , amén de explicar el incremento de la dotación de su Fondo de Pensiones salario diferido, recordémoslo- en más de un mil por ciento respecto de la del año anterior.

Es evidente que ellos juegan otra liga. Y que cuando nos piden esfuerzos adicionales, la recompensa, el incentivo no se prometo a los esforzados, a los currantes, a los remeros, a la infantería, sino que se promete, se otorga, a los que presionan, a los hacen funcionar el látigo, amenazan, ponen cara de perro y se mantienen a distancia de la primera línea, de la trinchera. Sin el menor asomo de solidaridad, sin ningún sentido de la justicia, sin ningún escrúpulo, sin ni el menor atisbo de vergüenza.

Ya sabemos qué debemos hacer cuando nos pidan/obliguen que trabajamos más horas de la cuenta, cuando nos envíen a distancias imposibles para recibir cursos de dudosa eficacia, cuando quieran que hagamos formación por las tardes, cuando los jefes de zona/área nos convoquen con una contumacia enfermiza a reuniones inacabables y soporíferas.

24 de abril de 2009 com. 31/09

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