Comisiones Obreras (CC OO) considera "inaceptable" que una fusión entre Caja España, Caja Duero y Caja Burgos conlleve el cierre de unas 300 sucursales (140 las dos primeras y 20 la caja burgalesa) y entre 1.400 y 1.800 despidos, que supone el 20% de los cerca de 8.000 trabajadores que suman las tres entidades.

El secretario general del sindicato en Castilla y León, Ángel Hernández, advirtió ayer de que CC OO votará en contra de la fusión en los consejos de administración y en las asambleas generales de las tres cajas si no se alcanza con la representación social un acuerdo laboral y ha exigido a los presidentes de las entidades que presenten un documento conjunto a los consejos de administración que incluya las consecuencias laborales de la fusión.

Estos consejos, que deben celebrarse antes del próximo 10 de noviembre, ya que así lo ha exigido el Banco de España, deben votar el mismo documento, para "no hacer abortar" el proceso de fusión.

Cinco Días - Madrid