La buena salud institucional de Unicaja, contrasta con la cada vez peor salud personal que están padeciendo sus trabajadores y trabajadoras víctimas de unas presiones laborales cada vez más exigentes, de la falta de plantilla que la unilateral política de prejubilaciones ha ocasionado, de las insuficientes contrataciones para acometer las sustituciones de verano, etc....
LEER MÁS