Insistimos: ni gobiernos ni grandes corporaciones están abordando con firmeza la cuestión del cumplimiento obligatorio de los Derechos Humanos y los derechos laborales fundamentales (Convenios y normas del la OIT). Lo que está ocurriendo con los dos procesos sobre empresas y Derechos Humanos (Planes Nacionales de EDDHH inexistentes, ocultos o supeditados a las necesidades empresariales), que sigan muriendo trabajadoras y trabajadores en las cadenas de suministros, o trabajen con condiciones miserables, que se sigan asesinando a activistas medioambientales y sindicalistas, lo demuestra. Y lo que está ocurriendo con los refugiados en Europa, la actitud frente al Tribunal Penal Internacional (en nuestro país, mucho peor) es otra prueba. Hemos trabajado mucho, junto a la sociedad civil organizada, para que el Agua haya sido declarada Derecho Humano Universal. Pero para hacerlo realidad habrá que vencer muchas resistencias. El presidente de Nestlé insistía en 'el agua no es un derecho humano'. (Ver Es el agua, estúpido del digital CTXT), y aunque luego intentó rectificar, es una muestra más de nuestra afirmación sobre la actitud del poder frente a los Derechos Humanos. 

Es necesario un cambio, y siempre hemos pensado que Europa es nuestra oportunidad, así que ¡Cambiemos Juntos Europa!