Buenas tardes. Soy Xavier Vellido, en representación de los trabajadores por parte de la Sección Sindical de Comisiones Obreras. Sr. presidente, señoras y señores consejeros.

Un ejercicio más, con el esfuerzo y la dedicación de toda la plantilla, hemos vuelto a hacer beneficios, pero éstos no están repercutiendo positivamente en el personal. Otro año “más de lo mismo”, agravado con despidos sin ningún expediente previo, incumpliendo el artículo 82.2 del convenio colectivo, que desarrolla el artículo 55 del Estatuto de los trabajadores, sin dejar que los interesados ni siquiera se puedan defender y tampoco sus respectivas organizaciones sindicales. Métodos más propios de otras épocas, que la Dirección de Caja Tarragona adopta con total impunidad.

No es una actuación propia de una entidad como ésta. Nos pueden decir que los despedidos eran poco menos que el diablo personificado; no lo eran, pero no entraremos a discutirlo. La  Dirección reconoce la improcedencia de los despidos pagando la máxima indemnización legal.

Intentan desregular los horarios con posturas absolutamente autoritarias y represivas hacia los trabajadores, vulnerando los artículos 37.1 del convenio colectivo y el 28.1 de la Constitución española, al negarse a negociar con nosotros estas modificaciones, cuando nosotros estamos dispuestos a ello.
   
Continúa aumentando exponencialmente la carga de trabajo, prolongando así sistemáticamente la jornada laboral, sin dar nada a cambio, ni las gracias, añadiendo a ello las consiguientes invitaciones a reuniones, evidentemente por las tardes.

Tenemos la implantación de un nuevo sistema de incentivos de manera totalmente arbitraria, que rompe la oficina como unidad de negocio, sin negociarlo con la representación sindical. El sistema de cálculo es oscuro, se vuelve al pago del sobre, y se pretende que el personal se adhiera firmando una carta hecha por la Dirección que dice, en su punto quinto, “considero este nuevo sistema..., globalmente más beneficioso, y mediante este escrito solicito que me sea aplicado el mencionado sistema...”. Por lo poco que nos explica, no parece ni de lejos mejor. Además es la Dirección de la empresa quien quiere que cambiamos; entonces, ¿por qué quieren que lo solicitemos nosotros?

El incremento que dicen del factor variable, a día de hoy todo el mundo tiene la sensación de que no lo cobrará. Escatiman la categoría que según convenio deben pagar en determinados puestos de trabajo. Una vez más, queda patente que la Dirección de Caja Tarragona va a otra velocidad, ya no tiene ninguna credibilidad ante la plantilla, lo tiene muy difícil para recuperarla y por el momento no vemos ninguna intención de hacerlo. Intentan atemorizarnos con la política del miedo, es lo único que les queda.

Estamos preparados para responder adecuadamente y en la medida justa, sin caer en la trampa del radicalismo, que parece que quieren provocar.Es por todo esto que votaremos en contra y  les pedimos que no apoyen estas actuaciones de la Dirección con su voto.