Archivado en Comunicados, Salud Laboral, Condiciones de trabajo
Es más importante lo que se hace que lo que se dice
Si no haces lo que dices pierdes la credibilidad
Con la reciente celebración del Día Mundial de la Salud Mental se han estado lanzando mensajes en todas las empresas, incluida la que trabajamos, en los que se ha valorado la necesidad de tener un equilibrio emocional adecuado. Ayer nos remitieron un correo en el que nos ofrecían tres sesiones de una hora para que aprendiésemos diferentes técnicas. Está muy bien que en Deutsche Bank promuevan iniciativas de este tipo, pueden ser positivas para algunas personas.
Pero la Entidad debe tener coherencia entre lo que dice y lo que hace. Una vez se ha expresado un deseo o un objetivo deben ponerse los medios para que este pueda cumplirse. Y cuando planteas un objetivo debes tener claro cual es la realidad del entorno en que planeas aplicarlo. De lo contrario no será más que un brindis al sol que queda muy bien ante los inversores, que dora el principio de sostenibilidad y da lustre a unos informes que quedan muy bien en las presentaciones pero que una vez finalizada la misma ya no hay nada más, solo la presentación.
La realidad de nuestro entorno es difícil de compatibilizar con la Salud Mental. En la Red de Oficinas se vive una presión extrema por conseguir una variedad de objetivos que hacen palidecer a cualquier persona que tenga sentido común y sea consciente de las horas que tiene una jornada laboral. En los Servicios Centrales se está produciendo una disminución progresiva de los recursos humanos sin que se habiliten otras medidas que la palien.
Mientras, nos dicen que tenemos que aprender a organizarnos y a optimizar nuestro trabajo, que tenemos que aprender a desconectar mental y digitalmente. Pero ¿cómo hacerlo si el trabajo que tenemos que hacer supera el horario que tenemos para ejecutarlo? ¿Realmente nos dejan organizar nuestro trabajo o nos imponen ritmos que no podemos gestionar?
Todos conocemos casos de personas que sufren ansiedad, que se medican, que tienen que acudir a hospitales por dolores en el pecho y en el brazo, y que sufren fatiga mental ante la imposibilidad de hacer todo lo que se les pide. No te miden por lo que has hecho sino por lo que te falta por hacer que siempre es más de lo que puedes hacer.
En definitiva, si realmente la Entidad quiere velar por la salud mental de las personas trabajadoras lo que debe hacer es dotarla de los medios necesarios y pedir objetivos que sean asumibles y cumplibles. De lo contrario tendremos que pensar que sus discursos no son otra cosa que humo que ofende a la inteligencia de las personas que están dando su mejor quehacer para la continuidad del Banco.
En CCOO trabajamos para seros útiles. Si necesitas cualquier información o ayuda contacta con nuestras delegadas y delegados.
