Archivado en Noticias, Fusiones
Andalucía se abre por Puertollano
Diario de Sevilla - 22-02-09
EL provincianismo es una identidad casi esquizoide situada a medio
camino entre el orgullo y el complejo. Más o menos lo que el príncipe
de Salina, señor de Donafugata y protagonista de El Gatopardo,
le intentaba explicar al enviado del Senado italiano que le suplicaba
su participación en la nueva institución nacida de la revolución
garibaldiana. Los sicilianos -venía a decirle don Fabrizio- nos creemos
dioses, pero no tenemos remedio, así que vuélvase a Turín.
Pues
eso, que andábamos venteando el listado de agravios históricos del que
beben los provincianismos en Andalucía, que si Málaga y Sevilla, que si
Unicaja y Cajasol, que si el centralismo hispalense y la periferia
agraviada, cuando de repente se abrieron las fronteras por
Despeñaperros. A consecuencia de la crisis financiera, no sólo hemos
descubierto La Mancha, sino que hemos comprobado cómo nuestras cajas
pueden crecer fuera de estas fronteras provinciales que algunos blanden
como fustas a favor de sus intereses particulares. Casi como Mariano F.
Bermejo, pero al revés, que creyó que al sur de Puertollano no había
nada.
Unicaja y la Caja de Castilla- La Mancha (CCM) han
comenzado las conversaciones formales que desembocarán en una fusión en
forma de absorción, y que convertirán a la entidad andaluza en la
quinta del país por beneficios y depósitos y en casi la décima entidad
bancaria por volumen de activos. Además, extenderá su presencia al 70%
del territorio nacional, incluido Madrid. La operación será redonda si
se garantiza, y así ha sido, que Unicaja recibirá compensaciones
económicas, porque CCM es una de esas entidades a la que el ladrillo ha
estado a punto de llevársela por delante.
El ladrillo se lo llevó
La
caja manchega está mal, como algunas otras, pero mal. Los impagos se
han multiplicado por nueve desde enero y ya suponen el 4,57%, y las
provisiones sólo cubrían el 45% de los créditos dudosos en septiembre,
mes del que se poseen los últimos datos. La causa es su tremenda
dependencia del sector inmobiliario y de la construcción, al que
destinó el 44% de sus préstamos. El benefició ha caído hasta los 42
millones de euros cuando un año antes había ganado 170 millones.
Según
varias fuentes consultadas conocedoras de las conversaciones iniciales,
los inductores de la operación fueron el Banco de España y el
Ministerio de Economía, que preocupados por el desarrollo que la caja,
optaron por promover la fusión con otra entidad con solvencia
suficiente para encajar la integración. Se pensó en La Caixa, Caja
Madrid e, incluso, Ibercaja. Sin embargo, con algunas de ellas había
problemas políticos, mucho más graves en el caso de la madrileña, que
reproduce los problemas internos que están sacudiendo al PP de la
capital. Además, estas dos cajas, las principales del país, se han
quedado en la recámara de Economía por si hiciera falta que acudieran
al rescate de otras entidades de mayor magnitud que la manchega. Se da
por hecho que este año se producirá, al menos, otra fusión en las
mismas circunstancias.
Todos los consultados -en el Gobierno
andaluz, en el PP y en el PSOE- avalan la posible fusión porque supone
aumentar la proyección de Unicaja. Es cierto que el PP ha dado sus
vaivenes, pero en el consejo de administración del pasado jueves nadie
objetó. Ni siquiera se habló de la situación de CCM.
Y es que
tanto el presidente de la Junta, Manuel Chaves, como el de Unicaja,
Braulio Medel, han aceptado la invitación a cambio de que haya
"compensaciones económicas" para la caja andaluza. El propio
vicepresidente económico, Pedro Solbes, se ha mostrado a favor de que
haya ayudas a través del Fondo de Garantía de Depósitos, aunque las
mismas fuentes han negado que la cantidad exigida por Unicaja sea la de
1.000 millones de euros. "Algo menos", han añadido algunos.
La
operación necesita el respaldo del Banco de España, el de los dos
gobierno autonómicos y el de las dos asambleas, pero todo ello parece
controlado. Sin embargo, la pregunta que muchos se han hecho durante
esta semana es si este proceso anulará la intención manifiesta de
Manuel Chaves de proceder a la fusión de Unicaja y Cajasol para lograr
"la gran caja andaluza".
La respuesta oficial es que no, que
puede atrasarla, pero el Gobierno andaluz mantiene como objetivo que se
inicien conversaciones durante esta legislatura. De hecho, en el
comunicado oficial del consejo de administración de Unicaja en el que
se autorizaban las negociaciones se cuidaba mucho éste aspecto, al
explicar que la operación con "no excluye" futuras fusiones fuera o
dentro de Andalucía.
En cualquier caso, la digestióndurará más de un año, y es posible que a lo largo de estos meses veamos
algunos cambios más en el mapa de las cajas de ahorro, con lo que el
objetivo de Chaves aún puede sufrir más alteraciones. La otra caja
andaluza, Cajasol, va a contar con tiempo suficiente para terminar de
encajar los efectos de la fusión El Monte-San Fernando y culminar su
proceso con la elección de un consejo de administración único, ya que
el de ahora está duplicado. Y ha anunciado que comenzará a construir ya
la Torre Pelli en Sevilla: todo un símbolo.
Sin embargo, en lo
que no parecen ponerse de acuerdo algunos de los consultados es si
Braulio Medel podrá seguir al frente de Unicaja una vez que venza su
mandato a principios de 2010. O sí: en el momento en que comiencen las
negociaciones de la fusión, en Unicaja se suspenderá cualquier
renovación de los órganos de la caja, incluido, por tanto, la de
presidente. Y eso dará tiempo a Medel, que se consolida como uno de los
nombres de referencia de las cajas españolas. Procedente del mundo
universitario - es catedrático de Hacienda Pública -, como presidente
de la extinta Caja de Ahorros de Ronda pilotó la fusión de las cinco
entidades andaluzas que alumbró Unicaja y ahora es el hombre que
Rodríguez Zapatero quiso sentar en Moncloa en la primera reunión que
tuvo con los principales banqueros del país.
en la presidencia
Sin
embargo, la Ley de Cajas de Andalucía impide que un presidente esté más
de ocho años. Es más, el artículo 47 contiene un apartado, el tercero,
que parece estar redactado para el caso: "El acceso de los miembros de
los órganos de gobierno a los órganos en la entidad resultante de la
fusión no interrumpirá el cómputo de permanencia a efectos de
duración". Un portavoz del Gobierno andaluz explicó a este medio que el
Ejecutivo no va a cambiar esta ley. Ésa es la opinión del
vicepresidente económico, José Antonio Griñán. Pero a pesar de la
rotundidad del articulado, sí hay serias dudas. Por ejemplo: ¿por qué
ley se regirá le nueva caja si es producto de una fusión interregional?
U otra: ¿Es posible un cambio en la ley estatal, la LORCA, que
interrumpa los pasos del cronómetro en caso de que se constituya una
nueva entidad? Al fin y al cabo, Medel va a ser el primero en afrontar
la salvación de una caja y este tipo de liderazgo termina contando.
Pero
con independencia de este detalle, lo cierto es que la aventura de
Unicaja ejemplifica cuál debería ser el destino de las empresas
andaluzas en los próximos años: la salida puertas afuera de la
comunidad o la internacionalización, en el caso de otras compañías.
Para eso, para que no nos quedemos en Sicilia.
Modelo de carta de Baja Voluntaria en la empresa
Calendario Laboral 2025. Publicado en el BOE
Alcanzado ACUERDO en el proceso de integración de Targobank y Cemcice en Abanca
Ciberamenazas y fraudes. ¿Los conoces?
Plan de Igualdad Grupo Alsea
Acuerdo Laboral de ámbito Estatal para el sector de Hostelería (ALEH)