En este sentido, se nos emplazó a una reunión el pasado día 4 para hacernos llegar la propuesta de la Dirección. Sin embargo, en la citada reunión no se nos presentó ninguna propuesta concreta y la Empresa se limitó a poner de manifiesto los problemas de fondo que dificultan, según su criterio, esta negociación y que básicamente, se resumen en:

• Obligación de dotación por parte del Banco de España de todas las cantidades que se comprometan en virtud del posible acuerdo y que obliga a conseguir alguna fórmula que permita calendarizar estas dotaciones.

• Futuro de la normativa sobre jubilaciones parciales: se muestran preocupados por los artículos y declaraciones del Ministro de Trabajo en el sentido de una necesaria reforma de la regulación de las jubilaciones parciales. Por tanto, entienden que el Plan de Prejubilaciones que se pacte, por una cuestión de prudencia, no debe estar vinculado al pase a jubilación parcial a los 60 años ante la posibilidad de una futura modificación normativa.

• Relevo de los prejubilados: Entienden que no es posible acometer un plan que exija el relevo del trabajador prejubilado por un trabajador indefinido ya que, si se mantiene el Acuerdo de Jubilaciones Parciales y el prejubilado se adhiere a él al cumplimiento de los 60 años, estaríamos duplicando la sustitución.

• Como consecuencia de lo anterior, plantean que el Plan que se pacte no podría ser universal y que la única posibilidad que ven factible es el análisis de situaciones puntuales a las que se les puede ir dando soluciones concretas.

Al margen del poco nivel de definición de la propuesta de la Empresa y del planteamiento de cuestiones con las que no podemos estar de acuerdo (como la falta de universalidad) y dado que ya éramos conscientes del resto de dificultades, hemos hecho un avance de las líneas que podría contemplar el Plan, y que son las siguientes:

• En cuanto al futuro de las jubilaciones parciales, no debemos condicionarnos totalmente por artículos o declaraciones de prensa, pero deberíamos ser capaces de articular un sistema que no esté totalmente vinculado a esta posibilidad, en previsión de un posible cambio normativo.

• En cuanto al coste de las dotaciones, se pueden articular mecanismos que acoten el importe anual que soportaría la Entidad por este concepto, como, por ejemplo, la limitación del número de personas que puede acogerse cada año, aunque sin menoscabo del principio de universalidad (estableciendo criterios de prioridad, por ejemplo, como la edad o la antigüedad)

• En cuanto a los relevistas, también pueden buscarse sistemas que eviten la duplicidad del relevo para un mismo jubilado (a la prejubilación y a la jubilación parcial), y que podría ir por la vía de cómputos globales de contratación indefinida.

Sobre estas premisas, la Empresa ha aceptado seguir hablando del tema y se comprometen a hacernos llegar una aproximación de los costes que podrían soportarse en 2005 en concepto de dotaciones.

Ya preveíamos los problemas que la Empresa iba a plantearnos en este tema por las dificultades técnicas y económicas que implica. Aunque no va a ser fácil alcanzar un Acuerdo, seguiremos trabajando para intentar buscar soluciones que concilien estas dificultades con una oferta atractiva para la plantilla afectada.

Como siempre, os mantendremos informados.