Frente a declaraciones públicas de responsables políticos y empresariales que preconizan la necesidad de modernizar la hostelería y el turismo en Extremadura para que la región dé un salto adelante y no se quedé atrás con el resto de España, nos encontramos con la actitud real de empresarios como César Martín, que pretenden perpetuar la explotación laboral y mantenernos en el atraso.
Desde el inicio de la negociación, este representante de la patronal cacereña mostró un total y absoluto rechazo a las propuestas de los sindicatos, burlándose sin ningún tipo de miramientos y descalificando a los trabajadores y trabajadoras del sector tachándoles de "personas sin educación, guarros y sucios" y afirmando que su falta de cultura les impedía "interpretar el Estatuto de los Trabajadores", según su opinión.
En ningún momento se retractó de estos insultos y no fue corregido por ninguno de los otros representantes de la patronal presentes en la reunión.
Ante esta situación, impropia de este siglo, los sindicatos no tuvieron más opción que defender a los profesionales y las profesionales del sector y suspender la negociación.
UGT, CCOO y CSIF, fuerzas sindicales presentes en esta mesa, manifiestan si más profundo rechazo y repulsa ante esta actuación y exigen a la Federación Empresarial que revise las capacidades y talante de los miembros que representan a la patronal cacereña en el sector de hostelería.
No se entiende que, en la provincia de Cáceres y en especial su capital, que pretende ser referente en el sector turístico y gastronómico de la región, puedan existir este tipo de representantes patronales, más cercanos a épocas pasadas donde imperaba el miedo y el acoso permanente hacia sus plantillas.
Igualmente, no se puede negociar un convenio a tres años en el que la patronal quiere imponer aumentos de jornadas de 4 horas anual a cambio de un incremento salarial del 0, 2% raquítico. Esto lo sumaría a un aumento de 12 horas de jornada, y un 0,6% de incremento salarial para los tres años de vigencia. Además, plantean disponer de contratos a la carta y jornadas irregulares, que les permita una abusiva distribución, con la creación de una bolsa de horas de su plena disposición.
CSIF, CCOO y UGT entienden que este tipo de aptitudes son arcaicas y propias de otra época y están en las antípodas de las de una patronal que busque trabajar por el desarrollo de su sector y buscando la excelencia gastronómica y turística de la región.
Ante esta situación las organizaciones sindicales iniciaremos una campaña informativa a los trabajadores del sector para proponer actuaciones y movilizaciones de cara la festividad de la Semana Santa.