NO TODO VALE

Recientemente se ha producido en una Dirección de Negocio el despido del director de una oficina.

Es momento para una reflexión necesaria sobre nuestros usos y costumbres, las prácticas comerciales que promueven algunos y las políticas y criterios que se aplican.

Este artículo se publicó originalmente en Caja Madrid (Sección Sindical Caja Madrid ) ,

NO TODO VALE

ð Recientemente se ha producido en una Dirección de Negocio el despido del director de una oficina. Aunque tenemos constancia de que el número y circunstancias de los despidos y sanciones están dentro de la normalidad y que no son estadísticamente preocupantes, uno de los aspectos que más llama la atención en el caso de directores y directoras es que a menudo afectan a personas que han gozado de la mejor consideración en el desempeño de su función y que prácticamente hasta el día anterior eran presentados a los demás compañeros como un ejemplo a seguir.

ð El despido de directores y directoras galácticos es un buen argumento para una reflexión necesaria sobre nuestros usos y costumbres, las prácticas comerciales que promueven algunos y las políticas y criterios que se aplican. En primer lugar, los y las responsables de dirigir equipos de trabajo a menudo sienten una presión más allá de lo razonable, orientada a conseguir resultados en el corto plazo. En el difícil equilibrio entre la necesidad de vender y la de consolidar y ampliar la estructura, existe la sensación de que los resultados inmediatos se anteponen a cualquier otra consideración.

ð Una apuesta de negocio sólo puede ser duradera si tiene una base sólida. Si la Caja realmente quiere consolidarse en las diferentes zonas geográficas, debe emplear el tiempo y los recursos necesarios, renunciando a políticas excesivamente enfocadas al corto plazo, a fomentar veleidades ó experimentos sin futuro. En cambio, nuestra actuación deberá orientarse de modo creciente a crear una estructura sólida. Esto requiere tiempo y paciencia, pero es mucho más seguro, aporta más calidad y mejores resultados a medio y largo plazo e incorpora satisfactoriamente criterios que la propia empresa se muestra dispuesta a asumir en términos de responsabilidad social corporativa.

ð Asimismo, para una entidad como la nuestra, no sólo es necesario transmitir al conjunto de la plantilla una forma de trabajar propia de Caja Madrid, sino que es imprescindible y estratégico formar a los directores y directoras jóvenes en una forma propia de desarrollar la función directiva en Caja Madrid. A menudo, también se echa en falta una labor seria de entrenamiento, seguimiento y supervisión en este sentido. Un buen comercial puede llegar a ser un mal director, a poco que insista en beber de las fuentes de lo inmediato.

ð Por otra parte, en materia comercial, no todo vale con tal de cumplir objetivos. Hay nuevas vías de negocio que son ciertamente delicadas y sobre las que hay que andar con pies de plomo. Además de ponderar el riesgo, y puesto que los circuitos de decisión, en materia de préstamos a particulares, contemplan la oficina como el lugar en el que se recaban los datos, tenemos que ser escrupulosos en la exactitud de los mismos, justificándolos documentalmente, y no podemos caer en la tentación de jugar con las finalidades, aunque nos cubramos con garantías suficientes.

ð Animamos al colectivo de directores a ser valientes y rechazar las actitudes que suponen presiones para asumir riesgos, o indicaciones encaminadas a conseguir objetivos a marchas forzadas. Es preciso comentar estas situaciones con los delegados de CC.OO, tanto en sus visitas a oficinas como llamándoles por teléfono, ya que una de su funciones primordiales es precisamente la de la asesoría. Comunicar lo que nos pasa es bueno, porque con el intercambio de información nos enriquecemos y porque la información, utilizada convenientemente y con discreción, nos permite enfocar los problemas ante la Dirección, pudiendo disuadir, entre otras cosas, del uso de métodos perjudiciales.

ð Y principalmente, para evitarnos complicaciones futuras, hay que aplicar a la operativa diaria y a nuestras decisiones la normativa y criterios de la Caja, así como el sentido común. Esta es nuestra mejor póliza de seguro y lo único que no se volverá en contra si soplan malos vientos. CC.OO. sigue y seguirá trabajando para solucionar los problemas y mejorar las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras de Caja Madrid.

Madrid, 21 de octubre de 2005

Artículos más leídos hoy