Lo que pasó en la jornada de huelga del viernes 26 de Abril y puede volver a pasar el Martes 30, nos debería invitar a la reflexión. Compañeros que se han expresado en libertad y responsabilidad, que se han sacudido el miedo, y que han dicho basta, que es posible hacer las cosas de otra forma.  Muchos de ellos han dedicado su vida a esta casa y a esta marca. Muchos de ellos miran con estupor  como ante sus ojos se desmorona la reputación de Barclays, una marca con 300 años de historia, salpicado de escándalos y codiciosos ejecutivos. 

Nosotros solo somos la voz de una plantilla hastiada, confusa, temerosa a veces,  pero muy preparada para abordar nuevos retos con profesionalidad, como lo ha hechosiempre, ganándose dignamente su salario y ayudando a Barclays a convertirse en unBanco de referencia a nivel mundial. 

Solicitamos (exigimos) la presencia en la mesa de negociación de los máximos responsables del Banco, que nos escuchen, que tenemos un interés común, Barclays. Que esta plantilla está demandando respuestas, no agresiones, no chantajes. No queremos intermediarios que sólo miran sus objetivos, sus incentivos, que se limitan acumplir órdenes y no les importa lo que quede atrás, aplicando una política de tierraquemada, devastadora.

Es hora de respuestas, no de falsas promesas, no de hipócritas y vacías palabras que ya no cree nadie, que lejos de motivar, indignan.

Que alguien pare esta barbaridad, este ERE salvaje e injustificado. Los empleados de Barclays no merecemos esta agresión. Los empleados de Barclays merecemos RESPETO y ser tratados con DIGNIDAD. Los empleados de Barclays solo quieren que se cumplan dentro los valores que se propugnan fuera.

Sr. Jenkins, Sr. Echegoyen, ustedes pueden y deben, los empleados de Barclays España,  estamos esperando, el tiempo se acaba.