ESTO NO ES UNA DESERCIÓN, PERO CASI.

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ESTO NO ES UNA DESERCIÓN, PERO CASI.

Este Agosto el Consejo de Administración de Caixa Penedès cesaba el Director General recientemente nombrado, una vez fue destituido de sus cargos en el grupo BMN (pero no a cualquier precio, está claro). No ha sido una acción aislada, las desavenencias en el sí del Consejo de Administración del banco ya eran suficientemente conocidas y era cuestión de tiempo que pasara algo. Parece que nuestra Dirección no se ha dado cuenta que ahora somos un banco, que pertenecemos a una estructura más grande. La gestión de los últimos años no han permitido que Caixa Penedès haya liderado ningún proyecto, y colocar a un Directivo a sabiendas de las diferencias existentes con la cúpula del grupo BMN no ha sido muy habilidoso. Esperamos que los nuevos nombramientos tengan mejor aceptación en el grupo, puesto que esto irá en beneficio de todos. Las explicaciones recibidas por el Presidente este mes de agosto a petición de CC.OO. no nos han convencido. Ya hace demasiado tiempo que escuchamos la misma canción.

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Haber provocado esta situación en un momento tan delicado no ayuda a mitigar el nerviosismo y la confianza de la plantilla. Nos encontramos inmersos en un proceso de reestructuración duro, complejo y que afecta a la totalidad de la plantilla, y ahora muy especialmente de los SS.CC., y es por eso que CC.OO. exigimos responsabilidad en el proceso de reestructuración, en la defensa de los intereses de la plantilla, puesto que seremos los únicos que podremos dar la vuelta a la situación.

Acaba una etapa en nuestra caja. Y esperamos que esta manera de actuar tan característica de Caixa Penedès también. El ya ex director general no era una persona que hubiera generado mucha empatía con la plantilla de Caixa Penedès. Había creado escuela en algunos mandos intermedios que ahora pueden ver como sus acciones pierden el respaldo del que disfrutaban hasta ahora.

Está claro que este talante no tiene cabida en la nueva estructura. CC.OO. hemos denunciado hace tiempo que se están deteriorando las formas en las relaciones laborales entre la Dirección y la plantilla, y que puede tener consecuencias graves. Actualmente los métodos que se usan traspasan a menudo los límites de la ética profesional.

Nos encontramos así con un nuevo Director General, Manel Troyano, y un Director General Adjunto, Enric Venancio, que ha sido una sorpresa. Como responsable de la red y negocio en Cataluña y Aragón no aporta a priori experiencia en la red y hacía poco que se incorporó en Caixa Penedès. Pero desde CC.OO. creemos en su capacidad para crear empatía y ofrecer el diálogo inexistente con su predecesor. Una nueva manera de hacer que tendría que ser transmitida a los Territoriales y Jefes de zona, y así restablecer la confianza con la plantilla. Deseamos que sepa suplirlo con una dirección más de acuerdo con los nuevos tiempos. Si su prioridad es la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras de Caixa Penedès en esta reestructuración, será bienvenido su nombramiento.

CC.OO. pensamos que la defensa de los puestos de trabajo de los trabajadores y trabajadoras pasa por transmitir firmeza y tranquilidad desde la Dirección. No está siendo así. La manera de hacer del antiguo Director General provocaba más apatía y desconfianza en la plantilla. Y es por eso que creemos poder exigirles (al igual que ellos lo hacen) :

Respeto a la plantilla. Cambiar las formas que algunos mandos intermedios están usando para exigir resultados: el miedo y la amenaza. Estamos en el siglo XXI y todo y la crisis que sufrimos, no la resolveremos provocando miedo.
Absorción de la totalidad del excedente de los SSCC en la red de oficinas. Formación para todos los trabajadores y trabajadoras afectados. La situación en las oficinas está siendo crítica. Podemos destinar a la plantilla de los SSCC, y así solucionar problemas endémicos en las oficinas por falta de personal. De este modo podremos reconducir la carrera profesional de sus integrantes hacia la vertiente más comercial requerida.
Recuperar la credibilidad con la Dirección. Esta tarea tiene que ser prioritaria para lograr los objetivos comunes: mantenimiento de los puestos de trabajo con las mejores condiciones laborales posibles y la viabilidad del banco.

Nos piden esfuerzos suplementarios, pero no vemos una voluntad real por parte de la Dirección. Esperamos que a finales de mes en las reuniones de las Comisiones delegadas de seguimiento sirvan para trabajar por una gestión responsable de esta reestructuración. Así en CC.OO. siempre nos tendrán a su lado. De otra forma, no.

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