Archivado en Noticias, Fusiones, Socio Economico

Las cajas esperan el fin de las fusiones para reorganizar su sociedad conjunta Madrigal

La actual presidencia de Caja España y Duero debe presentar un plan sobre el futuro de esta entidad de capital riesgo

Una sociedad conjunta, formada por las seis cajas de ahorro existentes en Castilla y León, ha pasado el año 2010 a la espera de acontecimientos y sobre todo, a la espera de futuro. Porque la configuración de fuerzas surgida de los procesos de fusión modifica las anteriores posiciones en el seno Madrigal de Participaciones, la entidad de capital riesgo constituida por las entidades a petición de la Junta de Castilla y León para invertir en empresas y en sectores considerados por los poderes públicos como estratégicos para la economía de la comunidad autónoma.


Este artículo se publicó originalmente en () ,


pdf print pmail

La búsqueda de socios con los que formar entidades financieras más grandes, más consolidadas y sobre todo, de mejor solvencia acapara la actividad de los grupos directivos de las cajas de ahorros con sede en Castilla y León. A lo largo del último año y medio se han sucedido las noticias sobre acercamientos, contactos y acuerdos de fusión que han generado al mismo tiempo opiniones contrarias y contrapuestas en la sociedad castellana y leonesa. Las divisiones, antes que económicas o políticas, han tenido también un carácter provincial o territorial, lo que ha provocado discusiones en el seno de los partidos políticos ya que sus afiliados en uno u otro rincón de la comunidad han defendido criterios más de una vez opuestos, incluso en contra de los argumentos de su propia organización.
Una sociedad conjunta, formada por las seis cajas de ahorro existentes en Castilla y León, ha pasado el año 2010 a la espera de acontecimientos y sobre todo, a la espera de futuro. Porque la configuración de fuerzas surgida de los procesos de fusión modifica las anteriores posiciones en el seno Madrigal de Participaciones, la entidad de capital riesgo constituida por las entidades a petición de la Junta de Castilla y León para invertir en empresas y en sectores considerados por los poderes públicos como estratégicos para la economía de la comunidad autónoma. Madrigal ha invertido en estos años una cifra de 165,140 millones de euros en seis empresas. La mayor de estas cantidades, 60 millones de euros, supusieron la entrada en el Grupo Siro en junio de 2009. Ese año se acordó la participación en el grupo aeronáutico Aciturri, del que se adquirió el 18% a cambio de una cifra de 30 millones de euros. Como el presupuesto del 2009 (75 millones) no daba para abonar el total, hubo que esperar hasta el inicio del presente ejercicio económico para poder desembolsar otros 15 millones de euros de esta incorporación. Así que a lo largo del 2010, Madrigal ha estudiado posibles proyectos de inversiones, pero con un fondo disponible de 5 millones de euros.
«Hasta que no se consuma no es necesario pensar en más aportaciones», declaró en enero el entonces presidente de la Federación Regional de Cajas de Ahorros y, por tanto, de Madrigal, el también presidente de Caja de Ávila y de la diputación provincial abulense, Agustín González. Desde entonces, las cosas han cambiado. Caja España y Caja Duero ya forman una única entidad, que posee el 65,68% de Madrigal, mientras que Caja de Burgos se ha integrado en Banca Cívica a la que ahora mismo se incorpora Cajasol en calidad de copresidente.
Caja de Ávila y Caja Segovia, a las que la Junta quería incorporar a Banca Cívica, se han inclinado por su integración en el Sistema Integral de Protección y Solvencia (SIP) liderado por Caja Madrid y Bancaja, mientras que Cajacírculo ha formado su propio SIP con la aragonesa CAI y Caja Badajoz.
La dispersión de lo que el presidente de la Junta Juan Vicente Herrera quiso conformar hace dos años como «el músculo financiero de la comunidad» ha generado diferencias en los organismos en los que participan estas seis entidades. De hecho, los cinco millones restantes del presupuesto de Madrigal para este año no fueron utilizados en la reunión convocada en junio último. Ninguno de los proyectos estudiados llegó entonces hasta una mesa de discusión donde las cajas, sobre todo las cuatro pequeñas: Caja de Burgos, Caja Segovia, Caja de Ávila y Cajacírculo, reclaman una reorganización dado que la fusionada controla dos tercios del total. Eso sí, los estatutos regulan que ninguna de las cajas podrá imponer su mayoría por su participación en las inversiones, una cláusula de salvaguarda que tampoco gusta al otro lado, en la mayoritaria.
Amenaza de liquidación
Precisamente sobre Caja España y Duero recayó en junio la responsabilidad de presentar a la Federación Regional de Cajas de Ahorro una nueva regulación tanto de este organismo como de Madrigal. Las fuentes indican que será después de que finalicen las fusiones, cuando se conozca el peso de cada una en los bancos recién formados, cuando se presentará ese documento. La Junta, por boca del vicepresidente Tomás Villanueva, auguró en junio que si Caja de Ávila y Caja Segovia terminaban en la influencia de Caja Madrid y Bancaja, Madrigal podría considerarse liquidado. El fin de año, con la culminación del proceso de fusiones, será el momento a partir del cual se sabrá si se cumplen aquellas palabras o la sociedad de inversiones conjunta aún tiene futuro.

JULIO G. CALZADA | VALLADOLID.
Norte de Castilla

Infórmate

CCOO Servicios es un sindicato, es Comisiones Obreras en los sectores de Comercio, Financiero, administrativo, de las TIC, Hostelería, Contact-center, Oficinas, Turismo... Leer más


Síguenos en Telegram

Dónde estamos


OFICINAS CENTRALES
C/ Albasanz, 3 1º Planta
28037 Madrid
Tel: 91 540 92 82
Asesoría Madrid 91 536 51 63-64
Otras Comunidades
Fax: 91 559 71 96
Email: contacta@servicios.ccoo.es