Caja de Burgos insiste en liderar una fusión en la que ve «muchos riesgos»

Archivado en Noticias, Fusiones, Socio Economico

Caja de Burgos insiste en liderar una fusión en la que ve «muchos riesgos»

Reclama «un peso específico» en la dirección de la nueva caja y ubicar su sede en Burgos, dado que aquí nació, enraizado en la tradición empresarial d

Este artículo se publicó originalmente en () ,

Caja de Burgos está plenamente convencida de que ofrece los mejores mimbres para garantizar que la fusión con Caja Duero y Caja España no solo se produzca en el plazo exigido por el Banco de España, sino para que ésta salga bien. Su reconocido modelo de gestión basado en la eficiencia, una dirección y una plantilla «fuerte, profesional y no sujeta a injerencias de ningún tipo» y una trayectoria financiera «enraizada en la tradición y el buen hacer empresarial de Burgos», avalan a la entidad de ahorros para tener «un peso específico» en la dirección del proyecto y a la ciudad para acoger la sede financiera del mismo.
Ante la vorágine de información «interesada y sesgada» que se está produciendo por la inminencia de la convocatoria de los consejos de administración (se mantiene el 9 de noviembre como fecha), desde la dirección de la Caja burgalesa se insiste en que esta negociación debe seguir la senda profesional y no debe perderse en «afanes de revanchismo y odios, como si estuviésemos ante el reparto de un botín...». La negociación tiene que centrarse, afirman, en el modelo de caja que se va a implantar, «porque el que estamos negociando está muy ajustado y presenta grandes riesgos en su ejecución».
Entre los «riesgos» que perciben está el hecho de que la caja fusionada surgirá en un entorno de grave crisis financiera, que algunas de las entidades -Burgos en menor medida- de la que se nutrirá tendrán que acometer y costear importantes planes de reestructuración (1.400 puestos de trabajo menos y el cierre de 303 oficinas), y que en un plazo de cinco años deberá generar los suficientes recursos para devolver el préstamo de 731 millones de euros procedentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que esperan conseguir del Banco de España para acometer este proyecto con garantías.
«Esta fusión necesita liderazgo, profesionalidad y ausencia de toda injerencia externa, porque no puede haber desajustes si queremos que funcione». Esto es, aseguran, lo que ofrece el modelo de gestión que aplica Caja de Burgos desde hace años y que, a su juicio, debería trasladarse y adaptarse a la nueva caja, «porque ha demostrado que es el mejor camino para lograr la máxima eficiencia», es decir, la máxima capacidad de generación de beneficios, bien sea para reforzar las reservas y dotar más a la Obra Social o bien para dotar provisiones para insolvencias tan necesarias en estos momentos de crisis.
A falta de más precisiones que conocerá detalladamente el Consejo, las condiciones generales que la Caja pone sobre la mesa para implantar este modelo y, con ello, participar en la fusión, son un «peso específico y estable en el tiempo» de Burgos en los órganos de dirección y de gobierno de la nueva caja, «para aportar al proyecto el clima de consenso y profesionalidad con el que trabajamos aquí»; y que la sede financiera se ubique en la ciudad: «Burgos es necesario para la nueva caja, es un ecosistema empresarial perfecto para desarrollar un modelo de gestión eficiente y no entenderíamos que no fuera la sede donde se adoptasen las decisiones».
G. Arce / Burgos

Diario de Burgos

Artículos más leídos hoy