è Como venimos informando, el pasado 27 de enero, CC.OO. y CSICA procedimos a ratificar el Convenio Colectivo de las Cajas de Ahorros 2007-2010, que había sido anulado por la Audiencia Nacional, tras una impugnación de pequeños sindicatos, por una cuestión de representatividad en la mesa negociadora. Sorprendentemente, con la que está cayendo, otros sindicatos han tenido la ocasión y han vuelto a rechazar su adhesión a un Convenio que se demuestra mejor cada día que pasa; por lo que deberían explicar sus razones a la plantilla.

è Posteriormente, el 10 de marzo se ha publicado el Convenio en el Boletín Oficial del Estado, por lo que ya vuelve a estar en vigor y no hay excusas: las Cajas deben aplicar una subida salarial del IPC estimado por el Gobierno para este año, es decir, el 2%, con efectos retroactivos desde 1-1-2009.

è A la postre, la demanda temeraria e inconsciente de un grupo de pequeños sindicatos (alguno de ellos presente en Caja Madrid) ha dañado los intereses de los trabajadores, permitiendo a la patronal (ACARL) maniobrar a favor de sus intereses: por un lado, y en lo que respecta a 2008, ha generado dudas sobre cuales eran los términos salariales acordados para el ejercicio pasado (algunas entidades decían que el incremento de 2008 debía ser la inflación final, del 1,4%, en lugar del 2% estimado, que es el que se nos aplicó el año pasado); por otro lado, en lo que respecta a 2009, la patronal de las cajas se ha sumado al enredo en el diálogo social impulsado por la CEOE, cuestionando la previsión de inflación para el año 2009.

è El sector financiero, en general, y las Cajas de Ahorros, en particular, andan muy convulsos y no contribuiría en nada a mejorar la situación –antes al contrario- el que ahora las direcciones de las entidades “reinterpretaran” los compromisos que adquirieron con la firma del Convenio. La plantilla de Caja Madrid, en concreto, no entendería que, quienes les piden un redoblado esfuerzo, cuestionen una parte del incremento salarial ya comprometido.

è Esperamos que las Direcciones de las Cajas no incurran en esa irresponsabilidad pues, además de darle un mazazo a la confianza de sus plantillas, pondrían en entredicho a todo un sector que tiene ante sí unos tiempos muy difíciles. 

è La firma del Convenio por parte de CC.OO. y CSICA se orienta, entre otras cuestiones, a alcanzar la necesaria estabilidad en un momento como el actual, con unas condiciones económicas, laborales y sociales beneficiosas para las plantillas. No vamos a permitir que se incumpla el Convenio, por lo que CC.OO. actuará con contundencia, si esa fuera finalmente la pretensión de la patronal.

                                                                                                                                             Madrid, 11 de marzo de 2009