Investigación sobre el estrés laboral

Arquivado en

Investigación sobre el estrés laboral

SALUD LABORAL

Cada persona responde de una forma diferente ante situaciones de estrés. La clave para afrontar este problema con éxito depende de cómo percibamos muchas situaciones cotidianas, del manejo de estrategias de choque, o de las circunstancias vitales que nos rodean, además de si practicamos deporte o estructuramos adecuadamente el tiempo libre.

Este artículo se publicó originalmente en Fraternidad (Servicios CCOO en Fraternidad Muprespa) ,

VISITANOS SI QUIERES ESTAR INFORMADO

SECCIÓN SINDICAL FRATERNIDAD MUPRESPA

Según la encuesta de calidad laboral de 2004, el 27 % de los profesionales españoles manifiesta estar siempre o frecuentemente estresado, y en Europa la cifra se eleva hasta los 41 millones. Para investigar este problema, la Universidad de Extremadura cuenta con un equipo de expertos denominado GRESLA (Grupo de Investigación de Estrés Laboral), constituido por profesionales de la Educación y la Sanidad. En particular, los proyectos de estos investigadores están centrados en buscar las causas del estrés de los profesionales asistenciales, formados por los que prestan ayuda y los que trabajan con personas.

Inicio de GRESLA
La idea de constituir el Grupo surge tras la solicitud de un proyecto de investigación cuyo objetivo era el diseño de un programa que incidiera en la prevención y el control del estrés en la comunidad autónoma. Hasta ese momento, las diferentes pesquisas se habían limitado a evaluarlo.

Precisamente ese proyecto es en el que continúan inmersos los expertos de GRESLA. Cuenta con la financiación de la Consejería de Educación y afecta a los docentes de todos los niveles educativos, excepto el universitario. La principal finalidad de esta iniciativa es desarrollar competencias personales, profesionales y emocionales en el profesorado, para así optimizar la calidad de vida laboral y familiar. En la actualidad, la iniciativa está en su última fase, la de analizar si el programa de control de estrés aplicado sobre una muestra de cerca de 200 profesores de la región ha sido realmente efectiva: estamos convencidos de que cada nivel educativo tiene sus propias fuentes de estrés, argumenta la coordinadora del Grupo, la profesora Eloisa Guerrero, quien hace hincapié en el carácter práctico de esta parte de la investigación, es un taller basado en el entrenamiento de habilidades y competencias a diversos niveles: físico, cognitivo o de los pensamientos, junto al ensayo de habilidades comunicativas. Los trabajos llevados a cabo anteriormente por Eloisa Guerrero sobre la patología de Burnout o del profesor quemado, le permiten concluir que lo más preocupante es cuando el estrés deja de ser una respuesta de adaptación y se convierte en un mal crónico, puesto que es entonces cuando puede dar lugar a enfermedades físicas o psicológicas, explica Guerrero.

El tóxico entorno laboral
Esta profesora destaca una coincidencia hallada en todos los proyectos que han estudiado a los profesores quemados: en general las relaciones interpersonales están deterioradas, hay ambientes de trabajo realmente tóxicos para muchas personas. Y ante este panorama, es necesario promocionar el aprendizaje en aptitudes de comunicación y sociales, y el control del estrés a través de técnicas sobre la respiración o los músculos. Eloisa Guerrero define el Burnout como un síndrome clínico, contemplado además como una incapacidad laboral. Los rasgos que definen a este profesor quemado pasan por un agotamiento físico y emocional, y una actitud distante y fría hacia las personas con las que trabaja. Lo más curioso, apunta la experta, es que existe un ciclo de bajas laborales que coincide exactamente con los periodos de sobrecarga en el trabajo. Otro apartado que enfatiza Eloisa Guerrero, es la escasa formación de los docentes para hacer frente a situaciones difíciles, como por ejemplo los insultos de un alumno. La mayoría echa en falta cursos o acciones formativas para abordar estas carencias.

Universia

Artículos más leídos hoy