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El feminismo se ha incorporado a Comisiones Obreras. Entrevista a M Jesús Garcia Gasalla. Secretaria General TIC COMFIA
Ingeniera agrónoma, María Jesús García Gasalla es la secretaria general de la Agrupación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICS), un sector donde las mujeres aún encuentran dificultades para su promoción profesional
María Jesús García Gasalla,
aunque hija de gallegos, nació en Madrid, y es ingeniera agrónoma de
profesión: Cuando estudiaba nos conocíamos todas porque éramos
poquísimas. Hace poco he ido a la facultad y aunque aún no están en
paridad, hay muchas mujeres, comenta. Actualmente compagina su trabajo
con reducción de jornada en Indra,una empresa de tecnologías de la
información y comunicación con su compromiso sindical (cuenta con horas
sindicales) y comparte junto a su marido (también con jornada laboral
reducida y sindicalista) el cuidado de su hija y su hijo.
Pero esto forma parte de su vida personal y María Jesús García
Gasalla prefiere en esta entrevista hablar de su quehacer sindical. Ella
-que ha trabajado siempre en empresas vinculadas a la tecnología
(instrumentación electrónica, información, ingeniería y desde 1995 en
consultoría) es la actual secretaria general de la Agrupación de las
Tecnologías de la Información y Comunicación (TICS), vinculada a
la Federación Estatal de Servicios Financieros y Administrativos
(COMFIA) de Comisiones Obreras, un sector en crecimiento desde el punto
de vista de la afiliación: Me gusta mucho el contacto directo con
afiliados y afiliadas, con las plantillas. Poder resolver algunos
problemas me parece gratificante, dentro de todo lo duro que puede
llegar a ser.
¿Qué tipo de
empresas se agrupan en el sector de las tecnologías de la información y
comunicación?
Sobre todo aquellas que se ocupan de la gestión, desarrollo y
mantenimiento de plataformas informáticas, también hay pequeños
subsectores que realizan estudios de mercado (encuestadores, etc...).
este sector emplea en españa a unas 150.000 personas aproximadamente,
según las cifras que se manejan desde Comisiones Obreras. Más o menos la
mitad, o algo más, están en grandes empresas multinacionales, casi
todas con la central fuera de España, fundamentalmente de Estados
Unidos, aunque hay algunas también españolas.
Y la otra mitad de personas que trabajan en el sector están en 1.000
Pymes, empresas que se dedican fundamentalmente a la subcontratación.
Históricamente el sector se dedica a desarrollo tecnológico,
investigación I+D.
En los últimos años, en España el sector ha crecido mucho gracias a
lo que se llama factorías de software, fábricas de desarrollo de
software, un fenómeno que ya pasó en Irlanda, es decir, intentar
paquetizar, hacer soluciones informáticas más estándar para las empresas
cliente, sobre todo se han implantado en capitales de provincia fuera
de las grandes ciudades y cerca de las universidades. De hecho alrededor
de empresas del sector se han creado centros tecnológicos de I+D.
¿Por qué sigue
siendo complicado para las mujeres emplearse en este sector?
Es un sector masculinizado, tanto por la formación que se requiere
(formaciones técnicas, ingenierías..., aunque se está corrigiendo y está
aumentando el número de mujeres) como por la dinámica de trabajo, con
jornadas interminables y muy alta competitividad, en donde las mujeres
se encuentran con muchísimas dificultades a la hora de promocionar.
¿Es el sector
de las tecnologías de la información y comunicación uno de los más
afectados por el momento de crisis?
La crisis ha afectado mucho. el año pasado fue bastante duro, sobre
todo para las empresas pequeñas. Las grandes no han sufrido recortes
significativos y siguen teniendo beneficios, salvo alguna pequeña
excepción. A nivel mundial, en la parte de consultoría y servicios
informáticos se ha mantenido el empleo.
Quienes trabajan en este sector mayoritariamente no están en los
centros de trabajo de sus empresas sino en las oficinas del cliente,
físicamente sentados en la industria, en la banca, en las grandes
empresas de transporte, en la administración pública. Se intentan
hacer proyectos llave en mano
con un precio cerrado, pero realmente se cobra por hora trabajada. Lo
que ha habido es una bajada tremenda de las tarifas.
Se mantiene el empleo pero se ajustan muchísimo los costes. Los
índices de rotación (la opción para promocionar) eran altísimos, por
encima del 25% de la plantilla se iba en el año, pero la crisis ha
acabado con las rotaciones. existen problemas importantes en la
negociación colectiva a la hora de tratar de mejorar las condiciones
laborales.
¿Bajo estas
condiciones la sindicación será complicada?
Empecé a trabajar en 2004 en una empresa del grupo Unión Fenosa,
con 8.500 personas en plantilla y no había representación sindical,
todos los intentos habían resultado infructuosos, no se conseguían
candidaturas y cuando las había, la empresa despedía de inmediato a
quienes se habían presentado. Otra compañera y yo, con el apoyo de
COMFIA Comisiones Obreras, conseguimos crear candidaturas
semiclandestinas para varios centros de trabajo a la vez. Era necesario
organizarse a nivel de empresa (aun trabajando en diferentes oficinas de
clientes) para poder llevar a cabo la negociación colectiva. Cuando me
comprometí con el sindicalismo, la empresa me apartó del holding y
del equipo de gestión. Era algo previsible. Llegué a un acuerdo de
cesión de horas, ahora mismo tan sólo cuento con horas sindicales,
aunque desde el sindicato se negocia con la empresa para poder dedicar
más tiempo a la secretaría general de la Agrupación.
Es un sector muy cualificado, la gran mayoría de personas se
encuentran por debajo de los 35 años y tienen titulación universitaria
o grado medio en ingenierías. Hay mucha individualización, lo que
conlleva a una alta competitividad. Las empresas, con una cultura
americana en gestión, negocian de manera individual. Es una cultura
antisindical. Hace 10 años casi ninguna empresa contaba con
representación sindical; está situación está cambiado
significativamente, actualmente hay 1.400 personas (entre delegados
ydelegadas) de Comisiones Obreras. Es todo un reto, crear un sector e ir
extendiendo la cultura sindical, pero percibes cambios en positivo y
eso anima mucho. Estas empresas, cada cuatro años, renuevan plantilla,
esto supone también una dificultad a la hora de sindicar y que la gente
se pueda sentir identificada.
En abril de
2009 se firmó el XVI Convenio de las TICS, que mejoraba condiciones en
relación a la reducción de jornada, vacaciones y conciliación de la
vida laboral y personal. ¿Cuáles son los objetivos que se plantean
para próximas negociaciones?
La totalidad de las empresas tienen medidas de conciliación
bastante buenas y se están realizando protocolos de prevención del
acoso sexual. El XVI convenio, de carácter estatal, caducaba
endiciembre de 2009, ahora se está abriendo la mesa de negociación. El
gran reto es la clasificación profesional y poner en marcha los planes
de igualdad que se están negociando en grandes y medianas empresas, en
las que existen secciones sindicales. Se han cerrado ya varios planes,
de hecho, COMFIA tiene muchos planes de igualdad en marcha. Hay que
incidir sobre todo en medidas de acción positiva en la promoción a
mujeres (están presentes en gestión, pero no en los equipos de
dirección) y en tratar de reducir la brecha salarial. Uno de los deseos
es que se contrate a más mujeres y se acabe con la segregación
vertical existente hoy día.
Hay que esforzarse para conseguir candidaturas paritarias; este
sector está por encima en número de delegadas, teniendo en cuenta el
porcentaje de mujeres afiliadas y en plantilla. La ejecutiva del sector
en el sindicato (engloba a secciones sindicales estatales y agrupaciones
territoriales) es paritaria. Las sindicalistas, por lo general, están
bastante comprometidas con el feminismo.
¿Y dentro del
sindicato?
Primero se reúnen en pleno las personas afiliadas de cada uno de
las seis agrupaciones territoriales (Madrid, Cataluña, Aragón,
Andalucía, País Valencià y Euskadi) y se discute un plan de acción
para cuatro años y se eligen las personas delegadas para el plenario
estatal, que se celebra cada cuatro años. El último se realizó el 22
de junio pasado y se prestó especialmente interés al reto de la
afiliación, que sigue siendo índices bajos en relación con la media
de afiliación sindical en Comisiones Obreras. Están consiguiéndose
muy buenos resultados electorales, con mayoría absoluta, a 17 puntos de
UGT.
El plan de acción sindical fundamentalmente está basado en la
negociación colectiva y la regulación de la carrera profesional sigue
siendo otro reto. Dentro del plan se presta especial atención a las
mejoras en horario,en planes de igualdad, en salud laboral, en
formación profesional y en responsabilidad social de las empresas. Casi
todas las multinacionales del sector realizan memorias de
responsabilidad social corporativa que analizamos (en coordinación con
observatorios en los que suele participar Comisiones Obreras) y esto
abre una vía de negociación colectiva importante, que permitirá
avanzar en derechos laborales y sindicales.
¿Qué opinión
le merece la presencia y representación de mujeres dentro de Comisiones
Obreras?
La sensación que tengo es que el sindicato realmente ha trabajado
muchísimo por la igualdad de las mujeres en este país. Y que, gracias a
la labor de las Secretarías de la Mujer y de las sindicalistas, el feminismo se ha incorporado a Comisiones
Obreras.
No parece que haya sido fácil, ha costado esfuerzo, pero se ha
conseguido avanzar en muchos aspectos, en la asunción de
responsabilidades, por ejemplo. Las mujeres son más echadas para
adelante a la hora de comprometerse, otra cosa es que realmente cuenten
con el respaldo necesario para asumir responsabilidades sindicales.
Es una asignatura pendiente, eso sí, la conciliación dentro el
sindicato. Una asignatura de difícil solución: ¿cuándo convocar una
asamblea, por ejemplo? ¿cómo compatibilizar los tiempos con las
responsabilidades familiares? sería algo a estudiar, algunas cosas
tienen difícil solución, pero otras podrían mejorarse.
El sector de las tecnologías (además de la existencia de
secretarías de la Mujer en todas las agrupaciones y secciones
sindicales) está empeñado en conseguir buenos planes de igualdad
(cómo solicitar datos a las empresas, qué información solicitarles, qué
hacer con los diagnósticos. También se trabaja en implantar medidas y
se harán exhaustivos seguimientos de los planes de igualdad en las
empresas. Esta no es tarea exclusiva de las secretarías de la Mujer,
por supuesto, sino que han de involucrarse las secretarías generales.
Los sindicalistas varones han de entender que los beneficios de la
puesta en marcha de los planes de igualdad serán buenos para todas y
para todos, porque permite abrir nuevas vías de negociación y de
acción sindical. es una experiencia positiva el hecho de que cada vez
haya más empresas igualitarias.
¿Usa las nuevas
tecnologías de información y comunicación para hacer sindicalismo?
La suma de gente joven, vinculada a la informática, que trabaja en
lugares diferentes hace que los modos tradicionales de comunicarse hayan
quedado obsoletos. Toda la actividad se difunde vía correo
electrónico, foros virtuales, redes sociales. Crear redes sociales para
las plantillas, la afiliación, delegadas y delegados es otra gran
idea. Las campañas se realizan a través de vídeos que se cuelgan en
Internet.
El sindicato avanza en esa línea, pero se podría avanzar mucho
más para llegar a sectores con plantillas jóvenes, la información,
las consultas, la forma de manifestarse ha cambiado mucho y hay que
potenciar el activismo a través de estas nuevas vías.
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