BLOQUEOS DE CUENTAS ¿NO HAY OTRO MOMENTO?

De nuevo a tirar del personal de oficina y de los compañeros/as de departamento que se tienen que dejar la piel y un poco más de la salud

Este artículo se publicó originalmente en G. Coop. Cajamar (CCOO en Grupo Cooperativo Cajamar) ,

Hay épocas del año, por lo que sea, que la cosa viene caliente. Ahora en Navidad, pues algo hay. Se ultiman las cifras, se hacen los cambios -que siempre descolocan-, hay que “disfrutrar” las vacaciones y días libres restantes –derecho esencial y necesario para la salud laboral- yendo muy justos de personal, y ahora también la Entidad realiza ahora el BLOQUEO DE CUENTAS por la actualización de datos de la clientela.

Para los y las clientes, a quien nos debemos, también es una época del año donde tienen algo de tarea, pues en sus trabajos también cierran año, las vacaciones escolares, las compras navideñas con las tarjetas que echan humo, y sí se les queda LA CUENTA BLOQUEADA. ¿No hay otro momento más oportuno?

La normativa hay que cumplirla, nadie lo duda, pero se puede pensar en los tiempos y en las formas.

Lo realizan a 15 días para cerrar el año con el email lleno de seguimiento de los objetivos, lo que falta, que hay que estar llamando a clientes, saliendo a la calle para producir y nos meten esto. ¿No podría haber realizado el bloqueo en meses que no sean cierre de objetivos, y donde hay menos personal de vacaciones, menos carga de trabajo y que no son plenas fiestas.

¿No podría ser que semanal o mensualmente lleguen listados a las oficinas de los clientes que les caducan el LOPD y la oficina decide lo que hacer? Porque para decirnos el número de seguros, hipotecas y cierres de campañas bien que los mandan casi a diario.

Así se verían menos clientes que tienen que quejar una compra porque no le va la tarjeta, ni el Bizum, ni el cajero, nada de nada, pues tiene un BLOQUEO DE CUENTA. Y lo mejor es porque le falta un dato al cotitular, en fin, al final LA CUENTA BLOQUEADA.

Comercialmente tampoco somos muy avispados, con las nóminas con pagas extras, aportaciones a planes de pensiones, ventas o compras de valores y fondos para que entren en este ejercicio fiscal, y LA CUENTA BLOQUEADA.

De nuevo a tirar del personal de oficina y de los compañeros/as de departamento que se tienen que dejar la piel y un poco más de la salud, para revertir la situación de los/las clientes, para aguantar el chaparrón de ponernos como un trapo, para aplacar esos ánimos y que el negocio no pare como se exige. La normativa se cumple con planificación, no con el sacrificio de la plantilla.

No somos máquinas, somos profesionales.

Exigimos herramientas dignas y previsión basada en la realidad.

Porque si la plantilla no para, que la Entidad no pare a la plantilla.

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