Bankia se abona al despropósito

Una vez más es la plantilla la que sufre las consecuencias del fallo estrepitoso de los sistemas informáticos

Hay un principio básico que dice que toda consecuencia tiene una causa.

La causa de que Bankia se haya abonado al despropósito continuo y una vez más vuelvan a fallar estrepitosamente los sistemas informáticos es, como ya dijimos hace unos meses, la imprevisión de una Entidad que ha provocado que los departamentos estén en cuadro y que ha permitido que se haya perdido el conocimiento funcional con todas las salidas de personal externo que llevaba con Bankia entre 15 y 20 años y que no se han cubierto.

La causa de que el despropósito se extienda en el tiempo es un mal análisis de lo que se necesita, una excesiva dispersión de los diferentes sistemas que hace que sea difícil dar con la pieza que falla y la falta de un equipo de contingencia.

Pero una vez más es la plantilla la que sufre las consecuencias de este despropósito.

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