?Lasvacacionesnosecubrenporqueenveranohaymenostrabajo?.Pretendenqueestemantra,detantooírlo,terminemosporcreérnoslo.Peroapocoquesepiense,resultaevidentequeesta afirmación sólo puede surgir de quien, o nunca ha estado en oficinas, o lo hizo en los años 70...

Porque resulta que sí hay contratosparasustituir vacaciones, lo que ocurre es queunasse cubren y otras no.¿Cuál es el motivo? En algunos sitios,parece que el ?amiguismo?con el zonahacequese gestionen lascontratacionesnecesarias; en otras es directamente RRHH quien decide?En fin,que salta a la vista que no hay un sistema claro.

 Además, en los próximos días Kutxabank va a aprovecharse nuevamente de las prácticas con la UPV para tener a su disposición a un buen grupo de estudiantes, que vendrán a hacer sus prácticas en nuestra entidad. Jóvenes que necesitan contrastar en el mundo laboral los conocimientos teóricos adquiridos en la universidad. Unas prácticas que les son imprescindibles para acceder al título acreditativo de la carrera realizada, algo que Kutxabank sabe y de lo que se aprovecha.

 Vienen para ?aprender, dicen desde la empresa... ¿A quién creen que engañan?: ¡vienen a cubrir las vacaciones, como todos los años! No va precisamente de altruismo la cosa: mientras en algunas zonas se obliga a empleados y empleadas a coger vacaciones en agosto, nos nutrimos de esta ?mano de obra barata? para paliar las necesidades que tales ausencias producen.

 ¡Que quede claro!: estas prácticas no son sustituciones, ni deben considerarse como tales. No es justo para los chavales y chavalas que les echen a los leones sin una formación adecuada, ni para las compañeras y compañeros que, además de su trabajo, tienen que supervisar la tarea de esta gente joven, voluntariosa pero inexperta.

 Luego nos vendrán con las jornadas de comunicación, con la gestión de colectivos, con la cita previa, con los objetivos, los resultados? Resulta harto difícil gestionar una cartera, o planificar una cita, si luego tienes que cubrir el trabajo de compañeros y compañeras que están de baja o de vacaciones, o irte a otra oficina porque están en cuadro. Y aunque todavía no tenemos el don de la ubicuidad, todo se andará, y no nos extrañe que quizá nos lo pidan sin mucho tardar.

Lo más triste de todo es que la solución es tan sencilla que irrita que no se lleve a cabo: equipos volantes y nuevas contrataciones. Si queremos resultados, necesitamos medios. Y el primordial es el capital humano. Por ello seguimos reclamando insistentemente el que no se demore más la contratación de esas (al menos) 30 personas como se comprometieron en el acuerdo laboral, más cuando  en  los  próximos  días  se  producirán  nuevas  ausencias  por  reducciones  de  jornada  ya aceptadas.