El Grupo Liberbank ha decidido poner en marcha un "nuevo modelo de atención y gestión comercial" mediante agrupación de su red comercial en 717 Unidades de Gestión Comercial, que conllevará una reducción de su estructura administrativa, según ha informado la entidad en un comunicado.

El Grupo Liberbank ha decidido poner en marcha un "nuevo modelo de atención y gestión comercial" mediante agrupación de su red comercial en 717 Unidades de Gestión Comercial, que conllevará una reducción de su estructura administrativa, según ha informado la entidad en un comunicado. La intención del grupo es articular los 1.153 centros que operan bajo las marcas Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Cantabria y CCM que conforman su red comercial en 717 centros formados por una o varias oficinas que compartirán equipo directivo, empleados, clientes y objetivos. Uno de los centros integrantes en cada unidad actuará como cabecera y el resto, como satélites dependientes. El objetivo de la reestructuración, según Liberbank, es adaptarse al actual entorno económico y sectorial y a las "necesidades de racionalización y eficiencia", además de "potenciar la eficacia y productividad comercial", reducir el impacto del trabajo administrativo en las oficinas y potenciar la actividad comercial favoreciendo la especialización y mejorando la atención al cliente. Liberbank pretende así "lograr la adaptación a las nuevas condiciones y requerimientos del mercado y de la reestructuración del sector" y "anticiparse a las crecientes necesidades de mejora de eficiencia derivadas de la evolución del negocio y de las exigencias normativas y legales de la actividad bancaria".
YA SE HAN REDUCIDO DIRECTIVOS
Según señala el grupo, este proceso de reestructuración "ya se realizó en la estructura directiva de servicios centrales de Liberbank" mediante la eliminación de los organigramas de las cuatro entidades de origen hasta el cuarto nivel de dirección, lo que supuso la eliminación del 40% de los cargos directivos (600 puestos). Sin embargo, según han informado los sindicatos CC.OO. y CSI.F a Europa Press, la medida supondrá el cese de los directores y subdirectores de las oficinas que cuentan con menos de cinco trabajadores, y la asunción por parte de los que conserven su puesto de responsabilidades sobre tres o más oficinas. Así, los directivos que "sobran" pasarán a desempeñar, a partir del 16 de julio según los sindicatos, "funciones comerciales o administrativas" y dejarán de cobrar los complementos asociados a sus anteriores cargos, lo que supone una reducción de entre 500 y 700 euros mensuales, según el secretario nacional de Banca y Ahorro de CSI.F, José Manzanero. El sindicalista ha criticado que se haya optado por esta vía de ahorro pese a que "el equipo directivo de Liberbank cobra, entre diez personas, una media de 300.000 euros al año y el equipo de CCM una media de 122.000 euros anuales".
DECISIÓN "UNILATERAL" Y "SIN NEGOCIACIÓN"
Además, Manzanero ha advertido de que esta reorganización "repercutirá en la calidad del servicio y en los clientes, además provocar "dramas familiares" a los directivos afectados. Por estos motivos, CSI.F ha decidido poner este asunto "en manos de la asesoría jurídica", al considerar que "se puede estar vulnerando el artículo 64.2 del Estatuto General de los Trabajadores". Por su parte, el responsable de la Sección Sindical Estatal de CC.OO. en Liberbank, Carlos Genillo, ha criticado que el grupo haya adoptado esta decisión "de forma unilateral" en una reunión con jefes de zona de todas las provincias, mientras que los sindicatos recibieron la noticia a través de un correo electrónico a las 19 horas.

 

Los asesores jurídicos de Liberbank estudian la situación de la representatividad de Caja Cantabria en este banco, que viene ocupando el expresidente de la entidad Enrique Ambrosio, que no es miembro del Consejo de la Caja. El pasado mes de junio, el Consejo de administración de Caja Cantabria aprobó pedir a Liberbank el cese de su expresidente Enrique Ambrosio como representante en el consejo del banco en el que se integra la entidad cántabra. Para este proceso, se cuenta con dos informes jurídicos: uno presentado por el propio Enrique Ambrosio, contrario a su dimisión, y otro en sentido opuesto, según el cual Caja Cantabria puede nombrar a su representante en el consejo de Liberbank. El informe aportado por Ambrosio, elaborado por Price Waterhouse, está basado en el acuerdo de integración de Caja Cantabria con Cajastur y Caja Extremadura, que establece que los consejeros se nombran por un período de seis años. Por su parte, desde el Consejo de Administración de la entidad cántabra se fundamenta su postura en un informe jurídico de la firma Uría Menéndez, según el cual, Caja Cantabria puede nombrar a su representante en el consejo de Liberbank. Liberbank examina la petición trasladada por Caja Cantabria, al igual que estudia otras reclamaciones que se le realizan. No obstante, fuentes del sector financiero explican a Europa Press que el criterio que mantienen el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores se basa en la búsqueda de la estabilidad y establece que los cambios que se produzcan en las cajas como consecuencia de las situaciones políticas no afecten a los bancos en los que están integradas cada una de ellas.