En relación a las polémicas más recientes, queremos puntualizar y ampliar lo siguiente: 

-         En 2007, el Consejo aprobó unas medidas retributivas para la alta dirección en un contexto económico favorable para la empresa y el conjunto del país; pero en 2011, habiendo cambiado las circunstancias de forma radical, el Consejo ha decidido cancelar dicho plan de incentivos a largo plazo para directivos y posponer el reconocimiento de posibles derechos devengados, al menos hasta que se hayan devuelto las ayudas públicas del FROB.

-         Ambas decisiones se adoptan por unanimidad en un Consejo en el que, tanto en 2007 como en 2011, están representados los partidos políticos PP, PSOE e IU; la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento; los sindicatos CC.OO., ACCAM y también UGT-Madrid; la pequeña y mediana empresa, la CEOE, organizaciones de consumidores, así como los impositores y clientes... Es decir, todos los actores con presencia en Caja Madrid.

-         A lo largo del tiempo, la presencia de representantes de CC.OO. (y en general de los sindicatos) en los Órganos de Gobierno de la Caja (Asamblea General, Comisión de Control y Consejo de Administración) se ha demostrado una herramienta útil a los intereses de los empleados, que ha permitido desbloquear no pocas situaciones laborales y concretar numerosos avances. 

-         Con independencia de otras valoraciones que se puedan efectuar sobre los últimos 15 años en Caja Madrid, es un hecho objetivo que la etapa anterior ha sido el periodo más fructífero en esta empresa desde el punto de vista laboral, con la firma de importantes acuerdos, que han mejorado claramente las condiciones laborales y los beneficios sociales de los empleados, y que ahora sirven de referencia para alcanzar la homologación laboral en el SIP. 

Ante los retos empresariales y laborales que tenemos planteados en Caja Madrid, todos los que formamos parte de esta Entidad debemos actuar, si cabe, con más prudencia y responsabilidad; en particular, los sindicatos debemos potenciar espacios de consenso y evitar peleas estériles, que desvían la atención sobre lo que de verdad importa.

Este es el criterio y el propósito de CC.OO. y estamos seguros de que también es lo que desea la plantilla.

Madrid, 18 de febrero de 2011