9 DE FEBRERO: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

08 de febrero de 2011

Nos informaron el pasado viernes de los detalles sobre la convención del próximo día 19. Aunque nos encontramos con que las formas no han cambiado en nada. A pesar de que la asistencia al acto es totalmente voluntaria, la Dirección esgrime que por razones de seguridad tiene que acreditar a todos los asistentes. Así no se gestiona este tipo de acontecimientos, y menos cuando se trata de un sábado. CC.OO. estamos en total desacuerdo.

Y es que lo que nos dirán ya os lo avanzamos nosotros. Lo más relevante será la transformación de las cuatro cajas en Banco Mare Nostrum y lo que esto significa: traspasar todos los activos a BMN (activo, pasivo, inmuebles, personal...), y presentar al nuevo jefe Sr. Carlos Egea y quizás alguna otra primera espada de la gestión económica de este país (sic). Y nos dirá que cuenta con nosotros, para pedirnos después sacrificios (¿más todavía?) y alguna quimera más ante empleados, periodistas, y quizás algún inversor potencial. Suponemos que por esto quieren quedar bien y ofrecen un aperitivo para más de 2500 personas.

Un gasto tan irracional como innecesario. Lo que cuesta mover tanta gente, transportes, trenes, alquilar un espacio como el auditorio del Fórum, el servicio de catering... no hace más que indignarnos, sobre todo cuando nos están pidiendo contención en el gasto, nos amenazan con la congelación salarial en el Convenio Colectivo, evitan abonar aumentos de IPC a cuenta, etc. Pero la Dirección continúa viviendo en aquella nube de los tiempos de bonanza, pero cuando en Caixa Penedès estamos a la cola en condiciones laborales, cuando a nosotros sí nos viene de 50,00 para pasar el mes, la Dirección está abonada en la fastuosidad. Un acto como este hubiera estado bien en aquellas épocas en que echábamos de menos muestras de reconocimiento a nuestra profesionalidad. Ahora es tarde.

Cuando se presente el momento de hablar de homologación de condiciones en el Banco Mare Nostrum, les recordaremos que un incremento de IPC, una mejora en las condiciones de los trabajadores y trabajadoras del Banco Mare Nostrum no es más que una ínfima cantidad que no pone en peligro el futuro de la nueva empresa. Quizás no son nuestros salarios los más importantes, ni nuestros fondos de pensiones, claro está.

Compañeras y Compañeros, el próximo 19 de febrero vamos de entierro, Caixa Penedès habrá agotado los casi 100 años de historia y empezamos una nueva singladura. Vosotros decidís si permitimos que la nueva Dirección abarate nuestra profesionalidad y dignidad, ignorando los derechos de la plantilla que se recogen en el Convenio Colectivo.

Hay cosas que no tienen precio: perder un fin de semana o disfrutarlo con la familia, para todo lo demás: Visa Maxicep.

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