La nueva caja se fija como objetivo evitar el riesgo y solucionar el problema inmobiliario

Las asambleas generales de Caja España y Caja Duero aprueban la fusión, que será efectiva en un mes

 La caja de ahorros que nace con la fusión de Caja España y Caja Duero estará operativa en la primera quincena de julio, y designará a partir de entonces al presidente y a los 14 miembros del comité ejecutivo que participarán de manera más directa la gestión de la nueva entidad, junto con el equipo directivo ya pactado y que encabezará Lucas Hernández. El respaldo mayoritario que las asambleas generales de las dos grandes cajas de la comunidad dieron al proceso de fusión supone el último trámite para hacer realidad la nueva Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Una entidad que nace con la intención de «dotar de equilibrio a la visión de negocio frente a riesgo», de solucionar las cuestiones relativas al negocio inmobiliario y de mejorar sus niveles de eficiencia; según se explica en el plan de negocio de la nueva caja.

 La caja de ahorros que nace con la fusión de Caja España y Caja Duero estará operativa en la primera quincena de julio, y designará a partir de entonces al presidente y a los 14 miembros del comité ejecutivo que participarán de manera más directa la gestión de la nueva entidad, junto con el equipo directivo ya pactado y que encabezará Lucas Hernández. El respaldo mayoritario que las asambleas generales de las dos grandes cajas de la comunidad dieron al proceso de fusión supone el último trámite para hacer realidad la nueva Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Una entidad que nace con la intención de «dotar de equilibrio a la visión de negocio frente a riesgo», de solucionar las cuestiones relativas al negocio inmobiliario y de mejorar sus niveles de eficiencia; según se explica en el plan de negocio de la nueva caja.

Ayer, en Caja España la propuesta de fusión obtuvo el respaldo de más del 96% de los consejeros generales que acudieron a la cita (154 del total de 160). Al final 148 votaron a favor de la fusión, tres en contra (dos de la candidatura de Rodríguez de Francisco y el leonesista Héctor Castresana) y otros tres se abstuvieron.

En Caja Duero acudieron a la asamblea 119 de los 120 consejeros generales. La fusión contó con el apoyo de 102 votos, mientras otros 15 se opusieron y dos se abstuvieron. La votación se produjo a mano alzada, según reclamó un escrito con la firma de 87 consejeros que presentó el vicepresidente Isaías García Monje.

En la sede de Caja España, tras la celebración de la asamblea general ordinaria que aprobó la fusión se celebró otra extraordinaria, y muy breve, en la que se dio el visto bueno a la reforma de los estatutos de la entidad para adaptarlos a las novedades introducidas en la Ley de Cajas de Castilla y León, que permiten ampliar la edad de jubilación de los directivos hasta los 70 años. Lucas Hernández, que cumple 65 este mes, podrá ocupar así el puesto de director general en la entidad fusionada. La reforma había sido aprobada por Caja Duero en la tarde del viernes.

Extremadamente satisfactorio . Una vez cumplido el trámite, el consejo de administración de Caja España y sus directores generales arroparon al presidente de la entidad, Santos Llamas, para hacer públicos los resultados de las votaciones. Llamas calificó de «buena noticia» y resultado «extremadamente satisfactorio» el obtenido por la propuesta de fusión.

«Hemos conseguido ganar esta batalla, y el resultado va a ser muy beneficioso para el mundo financiero, pero sobre todo para Castilla y León». El presidente de la entidad con sede en León declaró que a partir de mañana lunes mismo se constituirán de manera provisional las comisiones de coordinación de ambas cajas, para «ir trabajando hasta que en aproximadamente un mes se incluya en el registro la nueva entidad». Un trámite que calculan que estará concluido entre el 7 y el 10 de julio, fecha a partir de la cual podrá reunirse el nuevo consejo de administración (formado por la suma de los de las dos cajas fusionadas).

El último trámite será la convocatoria de la asamblea general de las dos cajas que deberá ratificar la elección del presidente, el nombramiento del director general y las decisiones que tome el consejo de administración.

Será a partir de entonces cuando se lleven a cabo los recortes y actuaciones previstas en el plan de viabilidad que deberá llevar a la nueva entidad a una mejor situación en el plazo de cinco años. Eso, si antes no se inicia un nuevo proceso de fusión o integración con otras cajas, como parece más que previsible.

maría jesús muñiz | león

Diario de Leon

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