Los consejos autorizan la fusión y sólo falta el sí de las asambleas

14 votos a favor y tres en contra en Caja Duero. Los representantes de UGT y el de los impositores rechazan el pacto laboral, el documento que complet

Este artículo se publicó originalmente en () ,

Los representantes de UGT en el consejo de administración de Caja Duero, Agustín Prieto y Antonio Muñoz, y el portavoz de los impositores (o ahorradores) y vicepresidente tercero de la entidad, Víctor Pedraz, rechazaron ayer, en la votación desarrollada en el seno del máximo órgano de gobierno, el pacto laboral rubricado por la plataforma sindical formada por CCOO, CSICA y UEA (el 57% de la representación de los trabajadores) con las entidades de crédito, como estaba previsto.

De esta manera, y tras desatascar a finales de la semana pasada la definición del marco laboral tras cuatro meses de negociaciones, dejando al margen al sindicato mayoritario, el último paso será la votación del documento completo de la fusión financiera por parte de los consejeros generales en las asambleas que se celebrarán de manera simultánea a inicios del mes de junio (en la primera quincena).

La sesión ordinaria se prolongó por espacio de tres horas por una serie de intervenciones, protagonizadas por el director general de Caja Duero, Lucas Hernández, para justificar la viabilidad del pacto laboral, por el responsable de la sección sindical de UGT en la entidad, Antonio Muñoz, para argumentar el rechazo y defender, una vez más, a los trabajadores de la caja, y Víctor Pedraz para razonar su voto en contra.

La caja considera en un comunicado oficial emitido tras la cita que el acuerdo es altamente positivo y contribuye a homologar la situación de las plantillas que nutrirán la futura entidad.

Además, subraya que en todo momento se ha intentado alcanzar el consenso con el 100% de la representación sindical, sin haber sido posible conseguirlo pese a todos los esfuerzos realizados.

El pacto laboral garantiza que la reorganización de la plantilla se materializará mediante la aplicación de medidas no traumáticas (aunque UGT piensa que se articulará un Expediente de Regulación de Empleo y el presidente de la Cámara y de Confaes no lo descarta), mientras que la homogeneización salarial se efectuará de manera progresiva tras la unión (garantizando, a priori, que ningún empleado percibirá tras la fusión una retribución fija anual inferior a la que recibía en la entidad de procedencia).

También aseguran desde Caja Duero que la votación respalda abrumadoramente el acuerdo para que la reorganización de la plantilla se realice mediante prejubilaciones voluntarias, preservando siempre los derechos y deberes originales de los trabajadores.

El consejo de Caja España también dio el visto bueno al pacto laboral con el voto en contra del único representante de UGT.
Tribuna de Salamanca

Artículos más leídos hoy