Mario Conde defiende que las fusiones financieras deben responder a criterios de eficiencia y no de fronteras

Apoya la necesidad de desarrollar una normativa clara que regule los nombramientos de las personas que dirigen las cajas de ahorros

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El mundo de las finanzas le dio y le costó todo, incluida su libertad. Este viernes, Mario Conde, financiero y ahora empresario, ha ofrecido su propio análisis acerca del proceso de fusión entre Caja España y Caja Duero, condicionado a los límites de la Comunidad autónoma, algo que, según Conde, constituye una equivocación pues enfocar las fusiones con un criterio territorial o no territorial, dentro de una región o fuera, enfocar las fusiones con criterio político es empezar a hacer las cosas con un error de base. Las fusiones, entiende, se tienen que hacer en función a criterios de eficiencia económica. Es más, Mario Conde ha defendido la necesidad de desarrollar una legislación que separe ambos campos, el financiero y el político.

Aludiendo a pura técnica financiera, Mario Conde no cree en la importancia del tamaño, se ha demostrado que no es un valor en sí mismo y pone como ejemplo el caso del Banco Popular. A su entender, las concentraciones bancarias al final son más cantidad de gestión de archivos con menos sucursales y menos personal.

Y dicho esto, considera -y afirma que habla desde el desconocimiento, pero con la base de la experiencia- que el Banco de España ante los problemas que están padeciendo muchas cajas de ahorros les sugiere fusionarse para hacer entidades más grandes y que los problemas se noten menos.

Conde piensa que quizá una fusión interregional serviría para despolitizar, pero insiste que en este planteamiento continúa rigiendo un motivo político y no de eficiencia. hay que hacer una ley clara que regule los nombramientos de las personas que dirigen las cajas de ahorro y profesionalizarlas independientemente de los vaivenes políticos del momento, porque las cajas y los bancos manejan ahorro, y al manejar ahorro, manejan el dinero de las personas que han servido históricamente para financiar proyectos destinados a crear riqueza a la comunidad.

En su disertación con los medios de comunicación ha argumentado, desde un punto de vista empresarial, que toda concentración bancaria afecta a la competencia, generan una acumulación enorme de poder y generan una reducción inmediata de la competencia, eso es algo inevitable, se convierten en entidades teóricamente más eficientes, administran mayor cantidad de recursos con menos gente; pero ahora, como sociedad, ¿eso es más eficiente para mí? No, eso es más eficiente para la entidad financiera, a mí me da menos competencia, menos alternativas. De modo que, concluye, frente a la eficiencia financiera de una entidad deberíamos poner encima de la mesa la eficiencia social.

La pasividad de los empresarios ante la crisis

La visita de Mario Conde a León, además de disfrutar de un fin de semana en Picos de Europa, responde a otro objetivo, presentar su último libro, 'Memorias de un preso', y ofrecer una charla (el próximo miércoles en el Hotel Tryp de León ) acerca del papel que los empresarios están jugando en la actual coyuntura de crisis que, a su juicio, está caracterizado por la pasividad, están capeando como pueden el temporal.

Pero Conde recalca que la crisis actual no tiene nada que ver con las vividas anteriormente en las que los empresarios eran los malos de la película. Pero ahora el empresario se ha encontrado con una sorpresa, estaba haciendo lo mismo que hacía antes, pero cuando va a hablar con el director de su banco le empieza a restringir sus posibilidades financieras. A juicio del gallego, la crisis tiene un origen muy claro, son problemas que tienen los bancos y, para el empresario un problema de otros, del banco, se le convierte en el suyo porque no le dan dinero. Un factor nuevo del que se pregunta si están tomando conciencia los empresarios.

Mario Conde no entiende que a un empresario se le exige una absoluta transparencia mientras que los bancos han recibido una inyección millonaria que no se está traduciendo en más facilidad de crédito. ¿Dónde está ese dinero?, cuestiona haciendo referencia a los 90.000 millones del FROB, fondo estatal. Los empresarios aseguran que no notan ese dinero que, teóricamente, se dio a los bancos para que pudieran seguir prestando a las empresas, indica.

De este modo, insta a los empresarios a organizarse, a estudiar un modelo de funcionamiento que garantice que el día de mañana tengamos acceso a crédito.

I. Herrera

leonoticias.com