La sentencia condena a reponer a las personas trabajadoras afectadas en sus jornadas de trabajo previas al ERTE, al abono del salario en su integridad desde el 1 de abril de 2022 y a la restitución de sus condiciones de trabajo.
Si bien cabe recurso frente a la sentencia, la resolución judicial deja claro que el análisis que CCOO realizó durante la negociación era el correcto y que las causas organizativas y productivas esgrimidas por la empresa se basaban en reducciones de actividad provocadas por la propia demandada, dificultando considerablemente la evolución normalizada de la actividad.
En el proceso de negociación no se facilitaron al Comité de Empresa los criterios de afectación y desafección de la plantilla, provocando indefensión a la Representación Legal de las Personas trabajadoras y habilitando discrecionalidad a la empresa a la hora de decidir.
Para CCOO la utilización de los ERTE debe ser responsable y desde luego nada oportunista. No es de recibo que la plantilla del Gran Casino de Aranjuez, que lleva afectada por un ERTE desde el inicio de la pandemia, siga sufriendo este tipo de medidas que se ha demostrado claramente injustificada.
El sindicato espera que esta decisión judicial haga recapacitar a Comar y se comprometa de verdad con las personas trabajadoras.
