Después del receso provocado por el mes de agosto, la mesa negociadora ha mantenido reuniones durante los días 3, 11 y 18 de Septiembre, en las que se han venido analizando las propuestas de actualización normativa del texto del Convenio.
Se han analizado materias como la vigencia y denuncia, el capítulo de permisos, igualdad, jubilación y formación profesional, quedando pendiente de concretar aspectos relacionados con el trabajo a distancia, el derecho a la desconexión digital o el registro de jornada, en los que nos encontramos a la espera de nuevas propuestas de redacción por parte de las organizaciones empresariales, junto con la de Prevención de Riesgos Laborales.
Desde CCOO seguimos apostando por un Convenio de transición para los años 2019 y 2020, lo que nos permitiría afrontar una nueva negociación a más largo plazo a partir del próximo año, pero resulta imprescindible que ASPREN, ASPA y ANEPA actualicen su propuesta de incremento salarial ajustándola a la realidad del cierre de las cuentas de resultados de los operadores correspondientes a 2019 y los avances económicos correspondientes al primer semestre de 2020.
Las cuentas depositadas en el registro mercantil acreditan que los resultados económicos de las empresas del sector durante 2019 han sido millonarias y los avances del primer semestre de 2020, no sólo no confirman los malos augurios previstos antes del verano, sino que evidencian resultados razonablemente buenos para este año. En este contexto, la oferta de un 0,5% para cada uno de estos ejercicios resulta manifiestamente insuficiente.
Para CCOO, los elevados beneficios empresariales de 2019 tienen que tener su reflejo en los salarios de las plantillas, que vienen realizando un magnífico trabajo durante esta pandemia, aún con todas las incidencias que tuvieron que soportar al comienzo del estado de alarma y asumiendo un gran esfuerzo en la realización de su trabajo a distancia.
Ha llegado el momento de que las organizaciones empresariales demuestren el compromiso del que tanto presumen y trasladen una propuesta económica realista que permita cerrar un preacuerdo en breve, pues continuar dilatando la negociación dejaría un convenio de transición fuera de lugar.