COMO CADA ENERO LLEGAN LOS DESPIDOS EN RACE


Nunca en su historia la Compañía tuvo tan buenos resultados y a la vez la plantilla estuvo tan atemorizada por su futuro. Como casi todos los años desde que está la actual Dirección, llegadas las navidades y el inicio de año, la Empresa lleva a cabo procesos de despidos selectivos.


La Empresa ha iniciado el 2020 despidiendo a un compañero que se encontraba de baja médica, aplicando el Art. 52 d) del Estatuto de los Trabajadores que articula el despido objetivo por acumulación de bajas, aún justificadas.

Ante esta causa de despido, el conjunto de las organizaciones sindicales de las EMRACE nos oponemos frontalmente, ya que antepone los beneficios empresariales a la salud de los trabajadores y trabajadoras. Además, lo consideramos contrario al Derecho al Trabajo y deja el despido en manos de la arbitrariedad de las empresas.

El siguiente despido aplicado por la Compañía (por causas objetivas: técnicas y organizativas) ha sido el de un extraordinario compañero del departamento de sistemas, que contaba con una experiencia de 35 años en la Empresa. Este hecho coincide además con el periodo tan crítico que se ha vivido como consecuencia del ataque informático, y del cual aún no se han restablecido todos los sistemas afectados. Resulta muy inexplicable la aplicación de un despido objetivo en un departamento que se ha visto incrementado en el último año y que tiene una gran carga de trabajo acumulada.

Si algo ha podido evidenciarse tras el ataque es que el departamento de sistemas se ha visto desbordado en cuanto a las necesidades de personal habiendo personas que han tenido que trabajar hasta 72 horas seguidas y dormir tres horas en el mismo puesto de trabajo. Por último (no sabemos si esto habrá terminado ya), el despido el pasado día 31 por causas disciplinarias de una compañera del área de seguros, que nos consta muy comprometida con su trabajo.

Es decepcionante y contradictorio que, en las Jornadas Corporativas, personas que un año son seleccionadas para abanderar los planes de negocio, al siguiente son completamente desahuciadas. El mensaje que se transmite es de inestabilidad.

Por todo lo expuesto anteriormente, consideramos que los despidos detallados obedecen únicamente a una más que injustificada intención de amortizar puestos de trabajo y solicitamos a la Compañía la reincorporación de las personas despedidas. Creemos, que la práctica de mantener un clima de inseguridad y constricción en la plantilla no es ni saludable ni efectiva en términos de productividad.