El origen del conflicto es la decisión de la Dirección de BBK de no convertir en indefinidos a su finalización (dos años) los contratos en prácticas que viene utilizando fuera del País Vasco como forma de ingreso en la empresa. Esa decisión, rechazada unánimemente por los sindicatos presentes en la caja vasca, puede suponer en el plazo de pocos meses el despido de casi doscientas personas en las zonas por donde BBK realiza su expansión fuera de Bizkaia: Levante, Andalucía y Madrid, principalmente.

Asimismo, el paro plantea la exigencia sindical del cumplimiento del Convenio de Empresa vigente en BBK en todo lo referente a las condiciones salariales y profesionales de los directores y directoras de las sucursales, que son sistemáticamente incumplidas por la Dirección, el retorno de las personas desplazadas fuera de Bizkaia y la conversión en empleo fijo del personal eventual de Bizkaia.

El conflicto se produce en plena negociación del Convenio Colectivo de la empresa, que se inició hace 20 meses y ha permanecido bloqueada ante las insuperables, hasta ahora, divergencias entre las partes. Las reuniones mantenidas el lunes, día 10 y día 12, aunque permiten vislumbrar un acercamiento de posiciones no garantizan que llegado el vencimiento de los contratos la empresa no proceda a los despidos si no se ha llegado a un acuerdo.

Las concentraciones de delegados del día 13 pueden ser, de no alcanzarse un acuerdo, el inicio de una escalada de movilizaciones en el conjunto de BBK, en vísperas de una más que probable fusión con la Kutxa de Gipuzkoa y La Caja Vital de Alava.