Más allá de las lógicas exigencias empresariales, la presión y el control abusivos desde las Direcciones de Zona y Territoriales, entorpecen el proceso de producción comercial con permanentes multiconferencias, partes e informes. Se dedica más tiempo al control que a la propia gestión comercial y a obtener resultados.

Las incertidumbres creadas por el endurecimiento disciplinario son usadas en ocasiones para intimidar.

Las frecuentes amenazas y el maltrato son contrarias a las relaciones laborales basadas en el respeto a la dignidad de los demás y la colaboración, e impiden un clima de trabajo positivo, como exige el Código de Conducta del Santander.

El actual proceso de Evaluación del Desempeño es otro motivo de desánimo. Como denunciábamos recientemente, el sistema ha perdido todo valor cuando desde las Zonas y las Territoriales se imponen las evaluaciones, despreciando totalmente la opinión de los evaluadores. La Empresa debería pensar para que le sirve una evaluación totalmente manipulada y tergiversada.

A partir del 11 de abril, podremos escribir nuestros comentarios a la Evaluación. Pero ahora toca rellenar la encuesta (que cuenta con garantías de confidencialidad) y expresar libremente lo que pensamos de las condiciones en que se trabaja en el Banco.

Porque las trabajadoras y trabajadores del Santander tenemos el máximo interés en que haya un buen clima laboral, hazte oír.