Del mismo modo, olvidándonos de la propuesta que la caja colgó de la Intranet sobre la nueva escala de entrada y ascensos por antigüedad, y destripando la que, al parecer manejan la caja y los sindicatos que “han entrado en su filosofía” (Irala dixit), resulta lo siguiente:

En agosto, bajo el título “Las cajas vascas calientan motores para la fusión”, se desgranaban algunos datos, tercos datos, sobre la ventajosísima posición de las cajas vascas en cuestiones como el nivel de solvencia, el ratio de eficiencia, el aumento de beneficios y demás. La cuestión seguía incidiendo en la poca justificación del vuelco que plantea la caja en su propuesta, pero conectaba directamente con la otra cuestión que comentábamos: su inoportunidad.

Inoportunidad sin paliativos: Esta propuesta se hace por parte de la empresa que lidera un proceso de fusión y cuyo presidente no se cansa de repetir que la misma es irreversible. Pero es que ahora, tras el verano, desde todas las instancias se nos avisa que la fusión va a sufrir un acelerón a la vuelta de la esquina, que se recuperan los calendarios, vamos, y que en 6 meses nos podemos encontrar negociando el convenio de la futura caja.

Volvemos a preguntar ¿qué sentido tiene una negociación como la que plantea la caja abocados, como estamos, a una fusión a corto plazo? La respuesta no es muy complicada: debilitar el principal activo sindical de cara a la negociación laboral de la fusión, que no es otro que el convenio de BBK. Desde el punto de vista de los intereses de la plantilla, entrar en ese juego es, sencillamente, suicida, por mucho que se la quisiera “anestesiar” con unos cuantos euros.

Por eso, CC.OO. va a trasladar a la Caja, y al resto de sindicatos, una propuesta de un cierre salarial del convenio para el año 2006 y la constitución en 2007 de una mesa social que aborde toda la problemática laboral de la fusión: convenio de la nueva caja, convergencia de las condiciones laborales, etc...

En cualquier caso, dado que el presidente de la entidad ha manifestado en repetidas ocasiones que, a diferencia de la postura de CC.OO., algún otro sindicato ha entendido las razones de la caja y ha entrado en su filosofía, y dado que ningún sindicato, tras la decisión sindical unánime de levantarnos de la mesa, ha planteado nuevas propuestas, podría pensarse que se está ocultando a la plantilla negociaciones o acuerdos que ésta tiene derecho a conocer, especialmente en vísperas de unas elecciones sindicales.