Archivado en Noticias, Fusiones

Entre la impostura y la cobardía

«Los mismos políticos que se han llenado la boca abogando por la despolitización de las cajas suplantan sin rubor al consejo de administración»

Aunque no me crean, les aseguro que me había propuesto no escribir más sobre las desventuras de nuestras cajas de ahorro. Como todos los culebrones, este empezaba a ser bastante cansino, y además no pensé que los guionistas fueran capaces de superar las cotas de obscenidad política alcanzadas por el serial. Pero me olvidé de que la realidad supera la ficción y sobre todo de la inexorable Ley de Murphy, implacable en el caso que nos ocupa.


Este artículo se publicó originalmente en () ,


pdf print pmail

Aunque no me crean, les aseguro que me había propuesto no escribir más sobre las desventuras de nuestras cajas de ahorro. Como todos los culebrones, este empezaba a ser bastante cansino, y además no pensé que los guionistas fueran capaces de superar las cotas de obscenidad política alcanzadas por el serial. Pero me olvidé de que la realidad supera la ficción y sobre todo de la inexorable Ley de Murphy, implacable en el caso que nos ocupa.

La última secuencia sitúa al presidente de la Junta y al jefe de la oposición negociando a la luz del día el nombre que ha de presidir esa macrocaja pero menos -pero que bastante menos- resultante de la fusión entre España y Duero. Los mismos políticos que se han llenado la boca abogando por la despolitización de las cajas suplantan a la vista de todos, sin ningún pudor, una decisión que con la ley en la mano corresponde exclusivamente al consejo de administración de la nueva entidad. Curiosa manera de aplicar esa despolitización. La impostura es digna de aquella célebre frase atribuida a Franco: «Haga usted como yo, no se meta en política». (Obsérvese además la mala conciencia que subyace, por cuanto al abogar por esa despolitización, implícitamente están considerando la política como algo nocivo. Ellos sabrán por qué tienen ese concepto peyorativo de sí mismos…)

Esa impúdica negociación ha venido precedida de un decreto que ha sido todo un ajuste de cuentas contra quienes han tenido la osadía de plantarles cara.

Una suerte de revancha con la que la Junta, más que resarcirse, no ha hecho otra cosa que evidenciar su frustración ante el gran fracaso -eso sí, compartido plenamente con el PSOE- que ha supuesto todo este proceso. Uno de los muchos damnificados, el alcalde de León, Francisco Fernández, lo ha llamado «decretazo», olvidándose de que su jefe de filas en la comunidad, Óscar López, lo avaló previamente y de que luego los procuradores socialistas lo han refrendado en las Cortes.

Otra secuencia digna de pasar a los anales es la de las asambleas en las que Caja Ávila y Caja Segovia han ratificado su 'fusión fría' (SIP) con Caja Madrid. El abrumador respaldo de ambas asambleas -un solo voto en contra- consuma la sonora pedorreta que el PP de ambas provincias han dedicado a la Junta y a la dirección regional del partido. Pero esto ya era conocido. La que ha rizado todos los rizos ha sido la actitud de los consejeros socialistas en Caja Ávila, decidiendo no comparecer en la asamblea para posibilitar que triunfara una fusión contra la que estaban en contra y que tenían ocasión de tumbar con su voto. Podríamos pensar que semejante espantada es de aurora boreal, y lo es, pero la explicación es bastante sencilla. El PSOE no se ha atrevido a asumir ante la sociedad abulense la responsabilidad de hacer fracasar esa fusión, y ha optado por evaporarse y abdicar de sus posiciones para no sufrir ese previsible desgaste electoral. Aquí pasamos ya de la impostura más o menos habitual a una cobardía política descalificadora para los restos.

Pero o mucho me equivoco o no va a ser la última abdicación a la que vamos a asistir en este serial. Antes del 'decretazo' de marras, el PP y el PSOE han utilizado a discreción las Cortes regionales para modificar a su conveniencia una y otra vez la normativa legal en materia de Cajas. Han legislado 'ad hoc' y 'ad hominem' sin ningún rubor cómo y cuándo han querido. Y una de esas modificaciones consistió en dotar a la Junta de derecho de veto a las SIP.
Amagaron, pero no se atrevieron a ejercer ese veto contra la participación de Caja Burgos en Banca Cívica. ¿Alguien cree que la Junta va a vetar la entrada de Caja Ávila y Caja Segovia en el 'campeón financiero' (Rodrigo Rato dixit) liderado por Caja Madrid?

PEDRO VICENTE
El Norte de Castilla

Infórmate

CCOO Servicios es un sindicato, es Comisiones Obreras en los sectores de Comercio, Financiero, administrativo, de las TIC, Hostelería, Contact-center, Oficinas, Turismo... Leer más


Síguenos en Telegram

Dónde estamos


OFICINAS CENTRALES
C/ Albasanz, 3 1º Planta
28037 Madrid
Tel: 91 540 92 82
Asesoría Madrid 91 536 51 63-64
Otras Comunidades
Fax: 91 559 71 96
Email: contacta@servicios.ccoo.es